Una de las mejores formas de disfrutar una buena película en casa o el cine es acompañado de unas deliciosas palomitas de maíz, toda una tradición. Pues para rendir un gran homenaje a este alimento el 19 de enero se celebra el Día de las Palomitas de Maíz.
Se estima que el origen de las palomitas de maíz se remonte a principios de 1500, un grano cultivado por primera vez en México, extendiéndose posteriormente hacia el sur de Iberoamérica.
Los indios aztecas y peruanos incorporaron el maíz como alimento básico, utilizando las palomitas de maíz con fines ceremoniales. Elaboraban tocados, collares y adornos para invocar la lluvia y la fertilidad.
Niños y adultos se deleitan por igual con este aperitivo tan sencillo como popular, nombrado de diferentes maneras: En Argentina le dicen pochoclo en Brasil y Bolivia pipoca, en Chile cabritas y en Colombia: crispetas.
Por su parte Ecuador llama a las palomitas de maíz, canguil. Guatemala poporopo, Paraguay pororó, en Perú le dicen canchita, República Dominicana las denominan cocaleca, en Venezuela cotufas y en Cuba, rositas de maíz.
Los beneficios que ofrecen para la salud son múltiples: Contienen vitaminas del Complejo B y E, posee más minerales y antioxidantes que algunas frutas, combaten los radicales libres, favorecen la digestión y son aptas para personas diabéticas e intolerantes al gluten.
Aunque existe gran variedad de sabores: caramelo, mantequilla, barbacoa, queso, curry, chocolate ¡todas deliciosas! es mejor consumirlas al natural.
Ojalá nuestros vendedores ambulantes bajen el precio a nuestras rositas de maíz, para disfrutarlas mejor y mantener viva la tradición centenaria.