La Asamblea General de las Naciones Unidades aprobó la creación de este día a partir de una iniciativa promovida por Emiratos Árabes, Bahréin, Egipto, Arabia Saudí, Burkina Faso, Guinea Ecuatorial, Marruecos y Venezuela.
Con la promulgación de este día se afianza la promoción de la paz en el mundo, el desarrollo sostenible y la unión de esfuerzos de la comunidad internacional para incentivar la tolerancia, la inclusión, respeto a la diversidad y la solidaridad entre las naciones del mundo y las personas.
Constituye un llamamiento a la disminución y erradicación de situaciones de violencia, xenofobia, fanatismo político y religioso y discriminación de razas, género e ideologías.
El principal antecedente que impulsó esta iniciativa radicó en el encuentro sostenido entre Su Santidad el Papa Francisco y el líder musulmán Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad al-Tayyib, el día 4 de febrero de 2019 en Abu Dhabi, durante la visita apostólica del Santo Padre a los Emiratos Árabes Unidos.
Como producto de esa reunión se firmó el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común, también conocido como Declaración de Abu Dabi, en la que se resalta la importancia de la educación, la concienciación y el respeto a las distintas culturas y religiones.
Señala, además, la imperiosa necesidad de velar por las personas, promover la paz y poner fin a la violencia, al extremismo religioso, las guerras y el terrorismo.