
Si el 2022 corroboró adelantos en el recorrido emprendido por Granma, en la búsqueda de oportunidades para asentarse en el complejo pero ineludible mundo de las exportaciones, también dejó planteados fugas y reservas que impiden lograr mayores ingresos por esa vía.
El año cerró con la buena nueva de contar con el primer polo exportador, el cual tiene la misión de atraer a los que ya incursionaban en el comercio exterior a través de otros territorios, para que sea el nuestro el principal beneficiado con las ganancias de esos negocios.
La provincia continuó insistiendo para que actores económicos estatales y no estatales, identifiquen sus potencialidades exportadoras, se arriesguen en nuevos proyectos, y rescaten viejos y abandonados rubros, una labor que innegablemente viene dando pasos desde que se creara aquí el Grupo provincial para la atención al Comercio Exterior, la inversión extranjera y la cooperación internacional.
DATOS DE CIERRE
El territorio, como se ha informado, asentó en el mapa de las exportaciones hasta el término de la etapa, 77 rubros, 51 bienes y el resto servicios, de ese total nueve en fomento, 15 en desarrollo, y 53 consolidados, entre estos cuatro rubros de nueva inclusión, con destaque para la angula, a cargo de la Empresa Pesquera de Granma (Pescagran).
La citada organización productiva es acaso es más elocuente referente de las oportunidades y fortalezas que aporta esa incursión a las entidades estatales, en pos de su fortalecimiento.

En los dos últimos años, la entidad ha conseguido exportar 352 kilogramos de la especie, cuya ganancia le ha permitido invertir en su reanimación.
La importación de siete contenedores de MDM útiles para la industria, la disponibilidad de neumáticos, baterías, una planta de hielo, un laboratorio, y la puesta en explotación de tres cherneras, se incluyen entre los recursos y soluciones conseguidos a cuenta de sus ingresos en divisas.
Este año su pronóstico es llegar a exportar 200 kilogramos de especie, y para esto buscan incesantemente su presencia no solo en ríos, sino también en arroyos de la parte sur, mientras insiste en la consolidación de habilidades de pesca de su colectivo.
Prisciliano Guisado Tapia, al frente del grupo provincial para la atención a la actividad, destacó en reciente balance de los resultados del 2022, que el territorio, al menos captó información de los ingresos por concepto de servicios exportables de tres entidades, entre estas La Empresa de Correos, con más de 76 mil USD ingresados a partir del servicio de tramitación y compensación de valores a personas naturales.

Se registraron en la etapa, además, ingresos ascendentes a 562.6 miles de USD en la Universidad de Granma, por los servicios de capacitación y superación técnica especializada en la primera etapa de educación terciaria, mientras el jardín botánico Cupaynicú con el servicio de senderismo de naturaleza, áreas protegidas, biodiversidad y belleza paisajística, logró captar 1,8 miles de USD.
Como bien insiste en advertir el directivo, el caudal de potencialidades tanto en las prestaciones (como en la esfera del deporte y la cultura) como en la producción de bienes son infinitas, y las acciones más puntuales para estos últimos están presentes hoy en el sector de la agricultura, si se gana el desafío ineludible de avanzar en la certificación de áreas y productos a exportar.
AUTENTICIDAD
Si la angula llama la atención por ser, además una especie autóctona de la región, no es la única que puede abrirse camino en el mercado exterior con la ventaja de ser distintiva, hay acá muchas más posibilidades únicas, lo que de hecho es una garantía en la incursión.
En esa clasificación estará próximo a insertarse la UEB de derivados de la Empresa azucarera Arquímedes Colina, que da pasos para llevar a otros mercados alcoholes y aguardientes a base de meladura y melaos, y con la marca Mabay. Entre los bienes se prevé incluir el aliñao con que se brinda en esta zona oriental por la llegada de nuevas vidas al mundo.
Particularidades también signan la sustitución de importaciones, con validadas soluciones como el uso de la harina de arroz como extensor en la empresa cárnica e industria alimenticia, la utilización de fertilizantes y pesticidas de producción nacional, con destaque para el ácido piroleñoso producido por una entidad no estatal, los biofertilizantes del patio La Rosita, y la producción y utilización de mármol para instalaciones hoteleras, entre otras.
FUGAS Y RESERVAS
Mas, hay también un sinfín de ejemplos que denotan fugas y reservas de oportunidades e ingresos, partiendo en primer lugar de la lentitud en el completamiento de los grupos municipales para la atención al Comercio Exterior, estructuras llamadas a ordenar y conducir la identificación y producción de rubros, y que por existir en varias localidades queda una brecha abierta a la espontaneidad, a la falta de búsqueda, y a la no captación de los recursos financieros que requerimos para desarrollarnos.
Un país con una economía comprometida por el bloqueo, como lo es el nuestro, tampoco debiera darse el lujo de no valorar las ayudas que llegan a través de los proyectos de colaboración.
Y sucede que en la provincia duermen almacenados importantes recursos como casas de cultivos, secadores de granos, mini industrias, naves para la cría de animales, laboratorios y otros que una vez instalados pudieran igual generar bienes para el consumo interno, y también otros que pueden ser exportables. A pesar de estar concebidos en los planes económicos, en ocasiones no se cumple con la adaptación de locales y estructuras para los recursos que se reciben.
Mientras, de los proyectos impulsados a partir de la colaboración económica internacional, solo dos trabajan con fuentes renovables de energía, a pesar de que, en esa materia, algunos años atrás Granma hizo un despliegue de ensayos, y de la indicación del país de utilizar las fuentes alternativas en estos casos, para contribuir a mejorar la matriz energética nacional.
En definitiva, en todo lo concerniente al Comercio Exterior se han dado pasos, sí pero es más lo que no se hace que lo que puede hacerse, a veces por trabas que desestimulan, como algunos servicios que se contabilizan a nivel central, y quienes acá los prestan no reciben beneficios monetarios de ningún tipo; pero la mayor parte de las veces sucede porque no nos arriesgamos ni nos involucramos a fondo en la tarea, y así es muy difícil gestar la prosperidad que necesitamos y merecemos.