
La producción de granos, en particular del arroz, sigue siendo la actividad fundamental en la Empresa agroindustrial de granos José Manuel Capote Sosa, de Río Cauto.
Allí amplían su objeto social y diversifican la rama agropecuaria, con el propósito de contribuir al programa de autoabastecimiento territorial, en un contexto económico complejo, agudizado por el férreo bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos.
Idel Alberto Marrero Martínez, director de la entidad, significó la responsabilidad que tienen en el cultivo de frijoles, maíz, sorgo, soya y otras oleaginosas, como ajonjolí y el maní.
Marrero Martínez explicó que el déficit de combustible y de otros insumos, entre estos los fertilizantes, imposibilitó la siembra de arroz en las campañas de primavera y frío, aunque aclaró que existe una mejoría en febrero que permitirá cumplir con la plantación de alrededor de mil hectáreas, aún por debajo de las necesidades.
Entre las principales estrategias, está el retomar la popularización en la siembra del arroz con la tecnología de trasplante en pequeñas áreas, lo cual exige menos semillas, fertilizantes y herbicidas, para paliar el bajo rendimiento por hectárea y crecer en los volúmenes en su producción.
Informó que la cosecha iniciará en abril próximo y la molinería lo hará en junio, por lo que a partir de ese momento podrá disponerse del producto con destino a la canasta familiar normada y la venta en los mercados.
Consideró que la empresa estatal tiene que participar en las ventas minoristas y no dejarle el espacio físico a los revendedores, línea que la Capote Sosa defiende.
Subrayó que cuentan con siete puntos de venta y dos mercados de nuevo tipo, en los que se venden frijoles, arroz, viandas y hortalizas, buscando regular los precios y alcanzar algunos ingresos.
Enfatizó en lo imprescindible de trabajar, entregar tierra, sembrar y estimular más al productor para desarrollar la producción nacional, crecer en las exportaciones y sustituir importaciones.
UEB GRANO CENTRO
Llegarles a más de tres mil productores de granos es la máxima del quehacer en la Unidad empresarial de base Grano Centro (UEB), perteneciente a la Capote Sosa.
Ángel Tamayo Yero, director de la UEB, dijo que este año el compromiso es contratar 500 toneladas de frijoles, hasta febrero tienen 310 y procesadas 110; además, recepcionarán otras cinco mil de maíz, en una intensa campaña tal como se pronostica.
“Acompañar al campesino es una tarea que nos compete a todos, para ejercer el control y que la materia prima beneficie a la planta en su actividad productiva”, expresó el directivo.
Reconoció la disposición y voluntad de los cooperativistas para avanzar y salir adelante, no obstante las limitaciones y carencias de los recursos.
Puso de ejemplo a cooperativistas del municipio de Yara, los que alcanzan hasta dos toneladas por hectárea de rendimientos en los frijoles, quienes trabajan con empeño, aplican los bioproductos agroecológicos con excelentes resultados.
Tamayo Yero informó del pago de buenos precios a las 72 horas, lo que les facilita el disponer de créditos bancarios por más de 100 millones de pesos que incluye las cosechas de frijol y maíz.
LA FINCA DE TONY
Emplazada en la comunidad Las Tamaras, a varios kilómetros de Bayamo, en la carretera hacia Santiago de Cuba, encontramos a Heber Sánchez Diéguez, usufructuario con casi nueve hectáreas, dedicadas a los cultivos varios.

Plátanos, tomates, guayaba, maíz y frijoles son sus entregas a la UEB, que viene a recogerles las producciones, paga bien y a tiempo, según manifiesta.
“Lo que más necesitamos es el poquito de combustible para preparar la tierra y los fertilizantes, porque tengo agua, el cultivo de una hectárea lo hago con el buey y compro los bioproductos del laboratorio en el Centro de reproducción de entomófagos y entomopatogenos (Cree)
“Me gusta la tierra, duermo muy poco, tengo que estar vigilante, dándole vuelta a la siembra, casi de guardia ante el aumento de los robos.
“Voy a mudarme para la finca, a la que aún no le he puesto nombre; a mí me conocen por Tony cuando me buscan”, concluyó tras coloquial despedida con los periodistas de recorrido por los predios del joven agricultor.
Mientras, Onelio Naranjo Solano, especialista que atiende a este productor, lo calificó como un hombre laborioso que tiene el reconocimiento por lo responsable en el cumplimiento de las entregas y los aportes que hace a la alimentación del pueblo.
UNA MUJER LÍDER
Yaralis Salazar del Toro está al frente del colectivo laboral agropecuario de exportación, que lo integran 23 trabajadores, dedicados a la elaboración y comercialización de carbón vegetal y otros productos agrícolas e industriales.

Ella es un ejemplo de ser humano capaz, sensible y hábil para tratar con otras personas, relacionarse con ellas y convencerlas de la relevancia de la labor.
Salazar del Toro detalló cómo se prepara el horno de carbón con dos metros de pilas de madera de marabú y señaló que por esta vía generan ingresos con la venta en los mercados, mientras aspiran, en breve, a obtener la moneda libremente convertible con la incorporación de las briquetas, un producto nuevo.
Expresó que los resultados de su gestión han estado asociados a la labor de equipo y el apoyo recibido de la UEB, sobre la base de la colaboración, y el compromiso.
Granma necesita incrementar el cultivo de los granos para potenciar la proteína animal a partir de las producciones avícolas y porcinas que hoy impactan negativamente por los altos precios en el consumo de la población.