Justo Pastor Vega Enríquez, el Caballero de la Décima en Cuba, falleció en La Habana el 13 de enero de 1993, cuando contaba con 83 años.
Nació el 9 de agosto de 1909, en Matanzas, desde muy joven se inició en las canturías, aunque antes de ser artista profesional realizó distintas labores, entre ellas, las de peón de albañil, obrero agrícola y cocinero.
En 1934 comenzó en la radio con el popular cuarteto Trovadores Cubanos, que compuso su hermano Bernardo, Pedro Guerra, Alejandro Agustín y él. Se dedicaron a dar conciertos en La Habana y en pueblos del interior, en competencia con el conjunto de Patricio Lastra, para hacer publicidad alquiló una hora en la estación de radio CMQ, de García Serra, de manera que para pagar el espacio buscó anuncios en casas comerciales con lo que cubrió ampliamente el alquiler.
Tanto la hora radial como los conciertos se convirtieron en triunfos asombrosos. Esto hizo que Justo se decidiera a celebrar una concentración de repentistas en los Jardines de la Tropical e hizo la solicitud pertinente, pero esta le fue denegada por parte de la Administración.
Cuando triunfó la Revolución, Justo se integró a las tareas revolucionarias en su programa Patria Guajira, en el que cantaban los triunfos y logros de nuestros campesinos y obreros, se combatían las acciones de los apátridas y leían décimas de fuego contra el imperialismo.
En 1960 organizó un batallón de trabajo voluntario que se desempeñaba en el corte de caña y realizaba distintos trabajos agrícolas. Disuelto este batallón continuó haciendo labores voluntarias como artista y obrero.
Justo Vega enalteció la décima y supo cantarle con singular belleza al amor, a la naturaleza y a su patria. Sostuvo controversias memorables con distintos repentistas, particularmente con Adolfo Alfonso, con quién participó en forma muy activa en el programa de televisión Palmas y Cañas.