El joven bayamés Leonel Céspedes Tamayo, candidato a diputado por la circunscripción 133, del consejo popular El Valle, profesor de la Universidad de Granma y psicólogo de profesión, afirma que es indispensable aplicar la ciencia en la labor del delegado, para contribuir en la solución de problemas de la comunidad.

-¿Crees que aplicar ciencias al proceso de organización de la labor del delegado garantizará el éxito en la tarea?

-Estoy recién iniciando mi labor como delegado, me encuentro en el proceso de organización de las acciones, que parten de la autopreparación para asumir las funciones. Dentro de mis metas está aplicar la ciencia en la adecuada planeación de las acciones, e incorporar el componente investigativo que permita que el trabajo del delegado sea sostenible en el tiempo. Pienso, por ejemplo, cómo organizar mejor un grupo de trabajo comunitario, cómo enseñarles a los presidentes de los CDR  a confeccionar un diagnóstico de su área.

“Dentro de mi estrategia de trabajo en la circunscripción, se refleja mi interés en cómo mostrarles a los miembros del grupo comunitario a entender de mejor manera, los problemas sociales, ambientales, económicos que aparecen en la demarcación y, lo más importante, cómo solucionarlos desde la ciencia.

“En estos momentos estamos en esa primera etapa, en el análisis de la estrategia de trabajo, y en la autopreparación para poner en marcha cada una de las ideas, para que los procedimientos sean más duraderos. Ponerle ciencia a los procesos de la sociedad cubana es una de las propuestas que nos hizo el Presidente de la República de Cuba, y Primer Secretario del Partido, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez”.

-Eres una persona con varias responsabilidades, y cada una de ellas son importantes, demandan tiempo y dedicación, ¿cómo logras garantizar la calidad en cada una de ellas?

-No esta tarea fácil, soy profesor de la Universidad de Granma, lo cual exige también dedicación y tiempo, y el ser delegado demanda más, el roce diario con los electores, el choque con la realidad que viven, es la esencia de nuestra labor como funcionarios públicos, por tal razón me he visto obligado a desplazar mis obligaciones en la familia, lo cual no significa abandonar, pero sí poner pausa a algunas cosas de casa, suerte la mía, que me acompaña mi familia, ellos entienden que en estos momentos es necesario hacerlo.

– ¿Cómo enfrentas y defiendes las situaciones de tus electores?

-Sintiéndolas como propias, eso es sensibilidad, son tantos los casos con dificultades. La empatía y el sentido de pertenencia son características indispensables para un delegado, tener buen corazón es primordial para que el éxito nos acompañe. Incluso cuando la respuesta para un elector sea negativa, hay que ser empático y pensar como me gustaría recibir la respuesta, y de ese modo, podrás dar un no, también con amor.

“Las personas siempre van a sentir si se es sincero con ellos, si te duele su dolor, si te afecta o no sus problemáticas; por tanto, la confianza de ellos en nosotros es esencial para garantizar el éxito en el proceso. Debemos de ponernos en sus zapatos, para entenderlos”.

-¿Estuvo dentro de tus metas, convertirte en candidato a Diputado?

-No, fue algo que se dio paulatinamente, pienso que la elección fue tras mis resultados como ser social dentro de mi comunidad, acompañado de mis resultados de trabajo, y mi compromiso conmigo mismo, de ser mejor cada día.

“Caminar por las calles de mi comunidad, dar la mano a los que me necesitan, representar a mis vecinos, ayudarlos a entender las diversas soluciones que tienen los problemas, velar por los avances de la localidad donde nací, poner el hombro para los que lo necesiten, quererlos, son elementos que llenan mi vida como cubano. Acompañar a mi electores me hace sentir feliz, por tanto continuaré junto a ellos en cada combate, se bien que habrán batallas que no tendrán respuestas inmediatas, pero seguiremos luchando para ganar en los intentos.