
El Doctor en Ciencias Eduardo Miguel Pérez Almarales, profesor del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Silberto Álvarez Aroche de Granma, trabaja intensamente en un sustancioso proyecto, encaminado a la preparación de estudiantes creativos sobre la base de la gestión del conocimiento desde la ciencia.
Con el buen uso del entorno y las nuevas tendencias tecnológicas, propone formar jóvenes más integrales, preparados y útiles en la sociedad de hoy.
-Profesor, ¿cuáles son sus principales aristas de investigación?
-Mi trabajo parte del desarrollo de la creatividad en los estudiantes desde la gestión de conocimientos en el proceso enseñanza-aprendizaje y la atención al talento académico, el proceso docencia-investigación- producción en el desarrollo de estudiantes creativos y los contenidos universitarios en el desarrollo de estudiantes creativos en los niveles escolares precedentes.
“Con la integración de esos procesos se pretende lograr que sobre los alumnos incidan todos los componentes personales y no personales que existen a su alrededor, como por ejemplo los agentes de la comunidad, los grupos y centros de investigación, los compañeros de aula, las tecnologías de la información y las comunicaciones, las universidades, los maestros y los familiares.
“Ahora bien, el resultado de esa integración sería formar educandos con competencias investigativas, laborales, tecnológicas y, a su vez, una formación integral desde la ciencia; en esencia, es aprovechar la influencia multifactorial que existe alrededor de ellos.
“Se trata de rediseñar los enfoques tradicionales de las clases, tomando como enlace los nuevos avances tecnológicos y llevándolos a mejorar su preparación con el uso de los dispositivos móviles. Lo novedoso es lo que atrae a esos jóvenes, los celulares y las redes sociales, y mi propuesta se sustenta en convertir esa aparente debilidad en una fortaleza para el desarrollo del conocimiento y la ciencia.
“Pretendemos cambiar las formas de organización, insertando juegos didácticos para llevar las clases a lo contemporáneo, sin perder su esencia. El objetivo es que los muchachos aprendan a gestionar el conocimiento desde las redes sociales”.
-¿Qué estrategias emplea para el desarrollo del talento?
-Trabajamos con niños de la educación primaria, a modo experimental se tomaron de manera aleatoria el pasado curso, 11 pioneros de Bayamo, para participar en una olimpiada iberoamericana, (Matif) este certamen es totalmente tecnológico, se realiza de manera online, con contenidos propios de la matemática, y se lograron dos medallas de oro, tres de plata, y dos de bronce, para esta edición se pretende masificar esa cita en la provincia, e incluir a los pequeños desde prescolar hasta sexto grado.
“Este plan ya lleva un año en desarrollo, inició en enero de 2022, y ya se muestran sus primeros avances. Participar en un encuentro de esta magnitud y con siete medallas, de 11 participantes, ya es un logro.
“El pasado año también se realizó otra olimpiada iberoamericana (Olimpic) en esa ocasión con alumnos de Media Luna, que, si bien no alcanzamos medallas, lograron representar a Granma en la arena internacional e intercambiar en otros escenarios con más rigor, en ese momento Cuba llevó nueve representantes, de ellos tres eran nuestros”.
-¿A qué nivel se encuentra el proceso docencia- investigación-producción?
-Aún se realizan estudios de los elementos teóricos que se trabajan en los preuniversitarios y su vinculación con procesos investigativos y de producción. Se trabaja con el Doctor en Ciencias Mistervino Borges, en su proyecto relacionado con la producción del ñame desde la Biotecnología, esta gestión vincula a los estudiantes del IPVCE con la universidad.
“Se pretende solicitar el apoyo de los gobiernos locales, para integrar su desarrollo docente desde la ciencia y dirigido a la producción de alimentos, lo que implicaría a 600 alumnos. Esta experiencia suma además el estudio de las tradiciones en cada demarcación granmense, con vista a socializarlas en marcos de intercambio, y en tal sentido, apoyar la difusión de nuestra identidad.
“Es importante resaltar que el campo de acción de este proyecto centra su atención en mayor medida en la agricultura, en correspondencia de las características del territorio, ya que esa es la actividad económica fundamental de Granma.
Al final de la conversación, Eduardo Miguel Pérez Almarales, explicó que se necesita un grupo multidisciplinario, que integre las labores, un bioquímico, sociólogo, comunicador, ingeniero agrónomo, pues la integralidad de los perfiles profesionales proporcionará un éxito en la labor de producir, permitirá con certeza en encontrar el camino para avanzar.
El investigador confesó su fe en la integralidad de los procesos. Significó que el pleno dominio del entorno, de la identidad, las tradiciones, permitiría sin dudas planear de mejor manera el futuro.
“La ciencia no se puede ver fraccionada, en el mundo no se trabaja de manera aislada, sino todo lo contrario, la rentabilidad en cada emprendimiento la da la integración de profesionales de diversas ramas, de ese modo se detectarán las debilidades para convertirlas en fortalezas, pero eso no se logra de modo individual, se logra con estrechos vínculos laborales y sobre la base de la ciencia”.