
El estrecho vínculo que debe existir entre la historia investigada y la que se enseña en las aulas, fue reconocido este martes, por un panel de prestigiosos ponentes que movieron a la reflexión a los asistentes al Coloquio provincial de Historia, que desde ayer y hasta hoy, sesiona en la Escuela del Partido Comunista de Cuba en Granma.
El debate fue iniciado por el licenciado Carlos Rodríguez Lora, quien refirió que a la hora de analizar la historia se deben tener en cuenta los contextos y realidades en los que se desarrollan los hechos.
También resaltó la importancia de conocer la ideología de quienes valoran los acontecimientos históricos, y la variante de investigación que empleó, para poder entender cuál es su posición frente al hecho y cómo lo aborda.
El destacado intelectual granmense expresó que el desarrollo de Internet supone un desafío para la investigación y enseñanza de la historia, pues estamos ante una gran avalancha de información que debemos saber manejar, para no perder el rumbo ni caer en interpretaciones erróneas.
Rodríguez Lora alertó sobre los riesgos de las tergiversaciones históricas y del olvido de los acontecimientos pasados, por eso recordó a Fidel cuando dijo: “Es necesario que nuestro pueblo conozca su historia, es necesario que los hechos de hoy, los méritos de hoy, los triunfos de hoy, no nos hagan caer en el injusto y criminal olvido de las raíces de nuestra historia”.
Seguidamente, la máster en ciencias Tania Almarales Jacas, provocó el diálogo con el público al interrogar sobre cómo lograr la complementariedad entre lo que se investiga y lo que se enseña, a lo que muchos refirieron que debe reducirse la brecha y terminarse de asumir una serie de investigaciones con gran rigor científico, que nos están diciendo que hay acontecimientos que deben ser corregidos, o mirados desde la óptica de cómo sucedieron, y no de cómo quisiéramos que se analizaran. Y la omisión de esas verdades inobjetables, hacen que se erijan deudas históricas que deben ser saldadas para el bien de esta ciencia social.
El cierre del panel estuvo a cargo del Doctor en Ciencias Rubier Corría Iglesias, quien desde su óptica pedagógica reflexionó sobre la importancia de la preparación del maestro o profesor de la asignatura de Historia, quien para lograr un óptimo proceso de enseñanza-aprendizaje, debe no solo tener en cuenta la didáctica escolar, sino la realidad social en la que se desenvuelven los estudiantes.
Corría Iglesias afirmó que la Historia debe formar, educar y sembrar valores en las nuevas generaciones, y que estas aprecien la utilidad de esta ciencia social en su instrucción, que debe estar basada, para que sea más integral, en la interdisciplinariedad.
Al finalizar el panel, el moderador y máster en ciencias Carlos Escalona González, sentenció que la didáctica de la historia debe contribuir a formar al ciudadano cubano que estos tiempos precisan.