Este 31 de mayo se acometen en el mundo múltiples acciones para concienciar a los individuos con respecto a la adicción al tabaco, a la que en el último quinquenio se han sumado velozmente a millones de personas, fundamentalmente a adolescentes y jóvenes, situación que preocupa a la Organización Mundial de Salud (OMS).
En tal sentido, esta organización proclamó desde 1987, la señalada fecha como el Día mundial sin fumar o sin tabaco, con el objetivo de llamar la atención hacia sus efectos letales. Ese día es la oportunidad para intencionar mensajes referidos al control de esa adicción prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria.
La OMS considera que el tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica que avanza con constantes recaídas, los altos contenidos de nicotina actúan directamente sobre el sistema nervioso central del organismo, provocando enfermedades evitables como la invalidez, y muertes prematuras.
Más de ocho millones de personas mueren cada año a causa de ese consumo, de ellos 1,2 millones son fumadores pasivos, y en su mayoría son diagnosticados con 20 tipos de cáncer (de pulmón que es el que más aparece, esófago, vejiga, cavidad bucal, y laringe).
Dentro de esas altas cifras de decesos se relacionan, además, otras patologías causadas por esa práctica como, bronquitis crónica, cardiopatías coronarias, padecimientos cardiovasculares, y en el caso de las mujeres, prevalece el riesgo de padecer osteoporosis.
En Cuba, al cierre del 2019, fue aplicada una encuesta liderada por el Ministerio de Salud Pública, donde se conoció que de cada cinco jóvenes de 15 años uno fuma, representando el 21,6 por ciento de la población total.
En la isla caribeña se registran cada año más de 13 mil fallecimientos causados por tabaquismo activo, para un equivalente a 36 víctimas por jornada.
En Granma, el 8, 82 por ciento (%) de sus habitantes mayores de 18 años se inician en el hábito de fumar, con una gran tendencia en los adolescentes a seguir este tipo de conducta, a pesar de las campañas que se acometen en la provincia para evitar esa adicción.
En el territorio se mantienen habilitadas consultas en las áreas de salud, para todas las personas dispuestas a salir de ese letal consumo, con apoyo del personal médico; y aun así, solo asiste un 0,5 % de los identificados con ese padecimiento, afirmó la Doctora, Máster en Ciencias y funcionaria del Programa de enfermedades no transmisibles(ENT) Ana Julia Quesada Font.
La especialista confirmó que desde la dirección de Higiene y Epidemiología se realiza un programa de actividades encaminado a formar conciencia en los sujetos sobre los serios peligros que arrastra ese vicio, este año bajo la premisa Vivir sin fumar, eso sí es vida.
Entre las actividades se incluyen barrio-debates, proyección de audiovisuales, intervenciones comunitarias, conferencias en centros docentes y laborales, así como interacciones online a través de sus portales web.
La escuela primaria Amado Estévez y la secundaria básica urbana Camilo Cienfuegos, ambos planteles ubicados en Bayamo, acogerán las actividades centrales hoy por el Día mundial sin fumar.
Tal decisión responde a que la inclinación hacia el hábito de fumar, crece cada día fundamentalmente en los niños y adolescentes entre los 10 y 15 años, estadística que ascendió a un 10,5 %, loc ual debería preocupar sobre todo a las familias.
Es lastimoso constatar como los niños acogen esa dependencia como parte de la moda, otros como expresión de libertad e independencia, y en el caso de los varones como muestra de hombría o liderazgo.
Es importante tomar cartas en el asunto, ese tipo de actitudes se ven con frecuencia a la salida de las escuelas, o en los encuentros con los amiguitos en espacios recreativos sin el control de los adultos, incluso a pesar de las señales que prohíben fumar, ellos pasan por encima de eso, y pretenden reafirmar su acción de poder con un cigarro en mano.
El consumo de tabaco mata cada año a millones de personas, las cifras que se estiman aumentarán hasta más de ocho millones de fallecimientos anuales para el 2030 si no se intensifican las medidas para contrarrestarlo.
Familia unamos esfuerzos para neutralizar esta invasiva enfermedad en nuestros niños y jóvenes, hagamos de ellos seres humanos sanos y libres de ese contagio a tiempo, sumemos salud desde nuestros hogares. Seamos vigilantes, de nuestras nuevas generaciones, usemos las nuevas tecnologías en función de hacerlos entender, que fumar mata, y que vivir merece la pena.