
Los médicos, enfermeras y personal paramédico, pertenecientes al Programa de atención materno infantil (Pami), trabajan intensamente para elevar la calidad de vida de los infantes, aseguró la doctora en Medicina General Integral, pediatra y jefa del programa en Granma, Elizandra Rodríguez Milán.
Actualmente, el Pami y la atención primaria de salud (APS), mantienen especial vigilancia en las embarazadas, puérperas y lactantes, desde los consultorios médicos de la familia, donde se les garantizan las interconsultas.
Desde la Dirección de Salud Pública del territorio, se ha organizado un cronograma que permite que los especialistas de Ginecología, Obstetricia y Pediatría lleguen hasta zonas del Plan Turquino o de difícil acceso, cada 15 días, para asegurar un seguimiento sistemático a cada uno de los pacientes.

Rodríguez Milán informó que un equipo multidisciplinario labora día y noche para garantizar las mejores condiciones a los pequeños y a sus madres, a pesar de que la provincia no se halla en su mejor momento, debido a las carencias y secuelas económicas dejadas por el paso de la Covid-19, unido al bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos contra Cuba, y que la tasa de mortalidad infantil se encuentra en los 7,2 por cada mil nacidos vivos.
La especialista refirió con preocupación que entre las causas de muerte reportadas predomina el colecho (padres que ponen a los bebés a dormir entre ellos), razón que amerita espacios de reflexión en los senos familiares, donde se espera la llegada de un nuevo integrante al hogar.
Además, insistió en la importancia de la lactancia materna exclusiva, pues las madres, sin previa consulta médica, suministran otros tipos de leche a sus niños, ocasionándoles severos trastornos digestivos, y luego le intentan calmar con infusiones, agudizando más la enfermedad; cuando llegan hasta las áreas de Salud, la situación ya alcanza alta complejidad.
En tal sentido, se han implementado acciones encaminadas a sensibilizar no solo a las futuras madres, sino a todas las familias, trabajo preventivo que involucra a la Federación de Mujeres Cubanas, a los trabajadores sociales, al médico, a la enfermera de la familia y a los medios de comunicación.