Por su parte, el embajador panameño en La Habana, Reynaldo Rivera, explicó que la donación se logró gracias al concurso de empresarios de la Zona Libre de Colón y de instituciones de la isla como el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
Rivera, recordó que la escuela es uno de los tantos ejemplos de amistad de Cuba hacia su país, pues se fundó en uno de los momentos más tristes durante la ocupación de Estados Unidos a Panamá, en 1989.
Resaltó además la solidaridad de la isla al enviar, en el peor momento de la pandemia de la Covid-19, a más de 200 médicos a salvar vidas a Panamá.

El diplomático agradeció a la escuela “porque cuando se visita es como si se estuvieran calcando las esencias de la humanidad”.
“Cuándo la vida nos da la oportunidad de estar cerca de niños con discapacidades a uno se le ensancha el corazón porque los ve superándose y también alegra muchísimo poderlos ayudar”, agregó el embajador panameño.
Rivera expresó que es una necesidad imperiosa que Cuba sea sacada de la lista de países patrocinadores del terrorismo y que se levante el bloqueo estadounidense, sin poner en entredicho la independencia y dignidad cubana.
La capitalina Escuela Solidaridad con Panamá, centro educacional diseñado para niños con discapacidad físico motora, fue inaugurado por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, el 31 de diciembre de 1989.
De los más de 200 estudiantes en su matrícula, 50 de ellos permanecen a tiempo completo allí, pues viven en otras provincias del país.
El bloqueo de Estados Unidos limita la adquisición de prótesis y de equipamientos especializados para los estudiantes, en particular la compra de ómnibus especializados para su transportación.