El hecho, extraordinario, no ha sido reflejado en toda su magnitud. Rompe –una vez más- los mitos de la edad, del famoso “desgaste”, de la llevada y traída veteranía.

Y es que el pasado 16 de junio Leandro  Martínez Figueredo volvió a superar un récord, que ya ostentaba desde hace meses.  Logró, con 43 años y 353 días, una victoria en Series Nacionales de Béisbol (SNB), para afianzarse como el lanzador más longevo de Granma en alcanzar un triunfo en nuestros torneos de primera categoría.

Lo curioso es que el zurdo oriundo de Campechuela estuvo a un out de propinar juego de cero hit, cero carrera en el partido pactado a siete entradas, ganado por los alazanes 8 a 0 a los Tigres de Ciego de Ávila, en el estadio Paquito Espinosa, de Morón.  Hubiera sido el serpentinero de mayor edad en lograr la hazaña en la historia de los clásicos cubanos.

Leandro ya era el granmense más veterano en haber obtenido triunfo en play off, pues en 2022, con 43 años y un día, lanzó siete  capítulos en el juego decisivo de la 61 Serie Nacional, en el que Granma derrotó 4×0 a Matanzas y así su equipo ganó el cuarto trofeo de campeón.

Antes de Martínez habían logrado victorias en SNB con veteranía  Misael López, quien lo hizo a los 42 años, Ciro Silvino Licea, camino a los 41 y Yanier González, a los 40.

El récord absoluto de más edad en ganar un desafío en Cuba está en poder del habanero Lázaro de la Torre, quien  el 30 de enero de 2005, con 47 años, tres meses y 20 días, venció precisamente a Granma 13 carreras por 8.

No sería ocioso agregar que un hijo de Granma, el torpedero Agustín Arias (Tingo) logró convertirse en el campeón de bateo de más edad en lides nacionales: promedió ¡404! en 1982, en la VIII Serie Selectiva, que concluyó unos días después del cumpleaños 40 del formidable jugador.

Estas hechos y otros de los que pudiera comentar en  textos siguientes prueban que la edad, muchas veces,  resulta ser engañosa.