
La producción agropecuaria, ya hace algún tiempo, dejó de ser una actividad secundaria y debe convertirse en un factor fundamental del Plan de soberanía alimentaria y nutricional para el sector agrocañero- azucarero de la provincia de Granma.
Bajo su responsabilidad recae el autoabastecimiento alimentario de miles de personas en comunidades rurales, ocho municipios, más de 31 mil de sus trabajadores y familiares en lo que laboran colectivos organizados en unidades agrícolas y áreas estatales durante todo el año en una especie de zafra de la comida.
Las empresas agroindustriales azucareras del Roberto Ramírez, Enidio Díaz, Bartolomé Masó, Arquímides Colina y Grito de Yara cuentan con más de 40 hectáreas, cada una, y módulos pecuarios destinados a este quehacer con el propósito de aumentar y diversificar las producciones.
Aunque exhiben avances hasta la fecha, en las siembras en los cultivos varios, los granos, la leche y carne vacuna, como encargo estatal para la industria, y el alimento animal, todavía los resultados distan de satisfacer la demanda de alimentos.
No obstante, el protagonismo de esta tarea, la producción cañero-azucarera y sus derivados resultan la razón de ser del importante sector de la economía territorial, de la que depende, entre otros, el abastecimiento de la canasta familiar normada y el consumo social.