Cuando tenía cinco años Karen Torres Silvera pasaba cada día por la academia de ajedrez de Pilón, pero no para ejercitar movimientos del juego ciencia sino para practicar una especie de “atletismo entre mesas”.
“Mi hermana estaba en ajedrez y mi mamá (Mabel) me recogía primero en el círculo infantil; cuando llegábamos a buscarla, los profesores me preguntaban si quería aprender a jugar y lo que yo hacía era salir corriendo por todo aquello para que no me atraparan”, cuenta ahora sonriendo esta muchacha de 16 años, campeona provincial de Granma en el deporte de las 64 casillas.
Fue en primer grado cuando decidió volcarse al mundo de los trebejos. “Tenía cierto vínculo con esos entrenadores a los que les huía. Entonces decidí apuntarme sin ninguna intención relevante, aunque el juego terminó encantándome”, relata sobre sus inicios.
Después de ese hechizo se proclamaría cinco veces reina de Granma en torneos provinciales infantiles y competiría en dos Juegos Escolares nacionales, en los que obtuvo el cuarto puesto.
Nacida el 10 de julio de 2007, esta estudiante de onceno grado en el preuniversitario pilonense André Voisin es una de las grandes promesas del ajedrez en Cuba. Por eso y por su título en la lid de primera categoría La Demajagua dialogó con ella.
– ¿Crees que este campeonato provincial, ganado a finales de septiembre en Bayamo y en el que obtuviste siete puntos de ocho posibles, es el más importante de tu carrera?
– He tenido otros resultados, como el primer lugar en el Capablanca en la categoría sub 16 femenina y triunfos en campeonatos organizados en Guáimaro y la ciudad de Camagüey, pero sin dudas el título provincial significa muchísimo. La carrera de un ajedrecista es muy dura y lo que te motiva son los resultados. Entonces ese torneo de Granma me abre las puertas para la zonal oriental, que es muy importante para sumar puntos a mi ELO. No descarto la posibilidad de clasificar para la semifinal nacional.
– ¿Cuánto tiempo dedicas al ajedrez y cómo lo estudias?
– Generalmente toda la mañana y cuando regreso de la escuela, desde las 4:30 de la tarde hasta las 8:00 de la noche. Estudio por libros, tantos físicos como digitales y juego en plataformas on line, casi siempre en lichess.
– ¿Tienes alguna apertura favorita?
– Con blancas juego peón rey, con negras me gusta desde pequeña la defensa siciliana. Me inclino por las complicaciones tácticas.
– ¿Cuánto te ha aportado tu entrenador, Amauris Verdecia Lastre, en tu carrera?
– A él le debo todo en este deporte, me ha enseñado mucho. Es mi padrastro y desde segundo grado se convirtió en mi entrenador, siempre exigente. El primero fue Carlos Manuel Anaya Rosabal.
– ¿Tienes algún ídolo que pretendas imitar?
– No sabría decir. Deberíamos aprender de todos para no desorientarse en una posición en la cual no nos sintamos cómodos. Si tuviera que mencionar a alguien sería a Judit Polgar, es muy agresiva en su juego.
– ¿Cómo te acogen en tu escuela?
– Soy matrícula de la EIDE provincial, pero estoy de tránsito en el pre de Pilón y todos mis compañeros se alegran de mis éxitos. Nos queremos mucho.
– ¿Tus metas?
– Llegar al equipo nacional para representar a Cuba y convertirme en Gran Maestra.
– ¿Tu hermana Karla siguió jugando ajedrez?
– No, ella ya no quiere saber de eso. Es cuatro años mayor que yo. Dice que fue solo un pasatiempo. Sin embargo, para mí es mi vida.