
Acompañado por su fiel amiga la guitarra, camina el trovador por las calles de Niquero, su andar apurado y alegre lleva consigo el respeto y admiración de sus coterráneos.
Gervasio Julián Hidalgo o simplemente, el Gerva, es uno de esos nombres necesarios, cuando de la cultura niquereña se trata. Habitualmente, se le ve junto a la solista Matilde Martínez. Es posible encontrarlo en cualquier punto de la geografía local, siempre con una sonrisa dibujada en el rostro. Se siente feliz rodeado de los niños del Taller de creación infantil Atrapasueños y cuando el Taller de Guitarra llena de acordes el entorno.
Nuevas motivaciones tiene el trovador en su cotidiano andar. Ser seleccionado Mejor Instructor de Arte del año 2023 en el municipio, le ofrece energías renovadas en el desempeño de su profesión.
“Es un reconocimiento a mi trabajo cotidiano. Me llena de orgullo y alegría. He dedicado más de 40 años al sector de la Cultura. En 1986 fui seleccionado el Mejor Instructor de Arte de la provincia de Granma y ahora recibo este premio a las puertas de mi jubilación. “Pienso seguir trabajando, no lo hago por reconocimiento, sino porque me gusta realmente, sobre todo cuando lo hago con los niños.”
¿Qué aspectos avalan este lauro?
-Es una evaluación integral. Actualmente trabajo en la Casa de la Cultura, participo en eventos y desarrollo talleres de música con diferentes grupos etáreos. Obtuve dos premios representando a Granma en el Festival Caña y azúcar, auspiciado por Azcuba. Brindo también asesoramiento técnico a los grupos de aficionados en las diferentes comunidades y desarrollo espacios fijos.
¿Qué significa para usted la música?
-La vida. A veces hasta duermo con mi guitarra, va conmigo a todas partes. Cuando las personas me ven sin ella, me dicen: ¿dejaste la novia? Es que la música es todo para mí. Crecí en ese ambiente, mi papá y mis hermanos son músicos empíricos. Todos saben tocar laúd, tres, bongó, maracas, pero el único que pudo ir a una escuela de música fui yo.
“Fui trovador desde niño, cantaba canciones de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola. Siendo adolescente, fui a festivales a nivel municipal, provincial y nacional. Luego ingresé en la Escuela de Arte.
“En el año 1979, me incorporé a trabajar en Pilón, donde cumplí mi servicio social. Me trasladé a Niquero, por necesidad del municipio para reorganizar un grupo musical cuando se inauguraron las 10 instituciones básicas.
“Formé parte del Dúo Armonía y del Cuarteto Fantasía. Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Cultivamos la trova, el son cubano y la música tradicional. Me siento muy bien con el trabajo que realizamos”.
La música y el amor unieron a Gervasio por muchos años con la pianista Ana María Matamoros. ¿Qué influencia tuvo esta emblemática dama de la cultura niquereña en su vida?
-Ella es lo más grande que me ha pasado en la vida. Fue mi esposa, compañera y amiga. Fue una etapa preciosa en la que siempre estuvo presente la música. Ella al piano y yo en la guitarra o la percusión. Teníamos un dúo y realizábamos una peña en casa cada mes, todavía conservo un libro donde firmaban los participantes.
Existen grabaciones y videos, a veces escucho los temas en el programa Éxtasis musical, de Radio Portada de la Libertad.
“Reinaba el respeto entre nosotros. Todavía muchas personas me llaman lamentando su partida física. Ella era todo, mi apoyo y mi compañía. Siempre andábamos juntos”.
El trabajo con las nuevas generaciones es uno de los elementos que avalan el reconocimiento de su labor. ¿Cómo valora esta experiencia?
-La realización de talleres es parte de nuestro trabajo. Disfruto mucho enseñar a niños y adolescentes. Me llena de satisfacción cuando se presentan en actividades. Es genial verlos crecer e interpretar solos obras musicales. Han aprendido mucho. Tenemos un gran grupo, hay incluso personas de todas las edades. Es una experiencia muy bonita.
“En el caso del Taller de creación infantil Atrapasueños, perteneciente al cine Sierra Maestra, acompaño a los niños cuando cantan y declaman. Visitamos en barrios y comunidades a personas en situación de vulnerabilidad, es muy emocionante.”
Detrás del Premio de la Popularidad del Festival Cuerda Viva, obtenido por Elías Villanueva Debs, está la mano de Gervasio.
-Es otro premio para mí. Siento un orgullo inmenso por el muchacho. Tiene mucho talento y verlo a ese nivel me llena de satisfacción. Lo he visto crecer en la música. Sigo su trayectoria y tenemos una comunicación cercana, yo diría que es parte de mi familia. Le deseo muchos éxitos en su carrera profesional.
Y así, guitarra en mano, sigue Gervasio por los caminos de la vida, sembrando melodías en las nuevas generaciones, que agradecen al trovador el trabajo que realiza. El pentagrama ocupa sus pensamientos y sus pasos apurados rumbo al porvenir reflejan su voluntad de seguir aportando en la preservación de nuestras raíces culturales. La guitarra es su fiel compañera y sus acordes el mejor mensaje de amor para vivir y seguir adelante.
Gervasio Hidalgo no necesita presentación, su trayectoria artística y contribución en la enseñanza a los pinos nuevos, hablan por sí solas de la grandeza de este hombre y su entrega a la cultura del municipio Portada de la Libertad.