Media Luna, Granma-. Con un acto político-cultural y una hermosa ofrenda floral a nombre de los habitantes de este, su pueblo natal, cubanos de distintas generaciones homenajearon hoy a la heroína Celia Sánchez Manduley, en el aniversario 44 de su desaparición física.
Frente a la escultura que perpetúa su memoria en el Parque de los Mártires, la querida revolucionaria y excepcional guerrillera recibió el tributo de autoridades locales, féminas, estudiantes, trabajadores y especialistas del museo ubicado en la casa donde Celia Esther de los Desamparados vio la luz, el 9 de mayo de 1920.
Coordinado por el secretariado provincial de la Federación de Mujeres Cubanas, tanto Media Luna como el resto de los municipios del oriental territorio, vieron en la simbólica fecha un momento idóneo para entregar el carné acreditativo y dar la bienvenida a un grupo de nuevas integrantes de la organización.
Iniciativas similares tuvieron lugar en la escuela secundaria básica urbana Juan Vitalio Acuña y otros sitios del también costero poblado de Pilón, donde la flor más autónoma de la Revolución vivió 16 años, organizó la red de apoyo a los expedicionarios del yate Granma, y se incorporó a la Guerra de Liberación Nacional, de 1956 a 1958.
Otros profesionales de diferentes sectores y habitantes de la ciudad de Manzanillo evocaron la vida y obra de Celia, tanto en el conjunto escultórico sito en la escalinata de la calle Caridad, como en la plaza pública o el hospital clínico quirúrgico que llevan su nombre, en la misma urbe, testigo de muchas de sus riesgosas misiones clandestinas.
Previo a la efeméride, el pasado martes 9, el museo casa natal de la destacada luchadora puso a disposición de los visitantes la muestra transitoria “Celia en la filatelia cubana”, compuesta por sobres y sellos postales cancelados en la propia institución, y en los cuales de reflejan distintas imágenes de la heroína y el inmueble de alto valor arquitectónico e histórico-cultural.
Martiana, auténticamente cubana y revolucionaria, amante y defensora del patrimonio, modesta y humana, Celia Sánchez Manduley está reconocida entre las personalidades más queridas por el pueblo de la isla, en el cual dejó una profunda huella de simpatía tras su fallecimiento en La Habana, un día como hoy, pero de 1980.