Berlín-. Organizaciones de derechos humanos y políticos en Europa reaccionaron hoy indignados al asesinato de la activista hondureña Berta Cáceres.
Me siento profundamente golpeada e indignada ante la noticia de la muerte de Berta Cáceres a quien conocía de varios encuentros en Berlín, dijo la vicepresidenta de la bancada del Partido de la Izquierda (Die Linke), Heike Haensel.
Haensel calificó a Cáceres de una de las activistas de derechos humanos más conocidos en Honduras y demandó aclarar este crimen para hacer responsable a los autores del asesinato.
Según la diputada el asesinato de Cáceres es solamente la punta del iceberg de los asesinatos políticos de activistas de derechos humanos y pequeños agricultores que luchan por sus derechos.
La parlamentaria destacó que la situación de los derechos humanos se ha empeorado constantemente en Honduras desde el golpe de Estado en 2009 contra el presidente Manuel Zelaya.
Por ello, yo demando al gobierno federal (alemán) al gobierno de Honduras un esclarecimiento exhaustivo de este asesinato y una política de no tolerancia frente a la impunidad en el país, agregó.
Haensel criticó -a la par- que la Unión Europea (UE) ha firmado un Tratado de Libre Comercio con Honduras a pesar de la situación fatal de los derechos humanos y dijo que tiene que revisar nuevamente este convenio.
Mientras, las eurodiputadas Marie-Christine Vergiat y Lola Sanchez Caldentey reaccionaron “con enorme tristeza, consternación e indignación (ante) el cobarde asesinato de Berta Cáceres, líder indígena de Honduras, defensora del medio ambiente, de los pueblos indígenas y de la democracia.
Según las congresistas Cáceres fue asesinada “por uno de los escuadrones de la muerte que operan libremente en Honduras desde el golpe de Estado del 2009”.
Berta, como sus compañeras y compañeros cercanos que han sido víctimas de los asesinos antes de ella, sabía que esta lucha desigual contra las multinacionales y los inversores locales e internacionales le podía costar la vida, agregaron.
Recordaron que, en abril de 2015, la activista hondureña recibió el premio Goldman environmental prize por la lucha contra la represa de Agua Zarca.
Denunciamos la complicidad de las autoridades de la Unión Europea y de los Estados Unidos con el golpe de Estado del 2009 y con las violaciones de derechos humanos y el recrudecimiento del saqueo de las riquezas naturales por parte de inversores y multinacionales que ha acarreado, expresa un comunicado conjunto de Vergiat y Sanchez Caldentey.
Las eurodiputadas exigieron que la Unión Europea revise su actuación respecto a Honduras y defienda los valores de la democracia y de respeto de los derechos humanos de acuerdo con las convenciones internacionales de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y de acuerdo con sus propios textos fundadores.
Apoyamos la lucha del pueblo de Honduras por la soberanía, las libertades, los Derechos Humanos y el medio ambiente, añadieron.
Vergiat y Sanchez Caldentey concluyeron que “hoy, la lucha de Berta es más actual que nunca, por ello debemos intensificar la lucha y asegurarnos de que la labor de Berta tendrá continuidad”.