
En condiciones complejas, la zafra azucarera continúa, en la provincia de Granma, con la producción de crudo en su destino a la canasta familiar normada, y parte al consumo social, correspondiente al mes de febrero.
La distribución, que asegura las cuatro libras per cápita por consumidor, se realiza de forma gradual por los 13 municipios, producto que mantiene la calidad con buen color y humedad, según evaluaron especialistas del sector agroindustrial en el territorio.
Hasta el cierre de enero, el Enidio Díaz, de Ceiba Hueca, en Campechuela, logra aceptables resultados, teniendo a su favor el hacer el mayor volumen de azúcar, no obstante, registrar tiempo perdido en la molida por la falta de combustible y roturas industriales.
El Arquímides Colina, de Mabay, en Bayamo muestra inestabilidad en el proceso fabril en la planta moledora y área de generación de vapor, lo cual daña los indicadores de eficiencia.
Mientras, la cosecha agrícola exhibe una recuperación en su comportamiento durante los últimos días, aunque persisten dificultades por baja incorporación de equipos de corte, alza y tiro, afectados por la falta de neumáticos, baterías y lubricantes.
Solo la capacidad organizativa y de gestión en tan difíciles condiciones y la voluntad de los trabajadores, cooperativistas y directivos de las empresas mantienen niveles productivos aceptables, enfrentados al implacable bloqueo económico–financiero del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.