Radiografía inconclusa para un Colectivo Teatral

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Por Luis Carlos Frómeta Agüero | 16 febrero, 2024 |
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Foto ARTES ESCÉNICAS

Aquel 14 de febrero de 1977, mientras los enamorados  disputaban  alegrías nacía, en la ciudad de Bayamo, el Colectivo Teatral Granma, primer conjunto profesional, de esa modalidad, en el territorio, encargado al  experimentado actor y director Miguel Lucero, junto a su esposa y actriz Delia Niuvó, procedentes del grupo Teatro Estudio, de La Habana.

Cuarenta y siete años después de ese acontecimiento, Norberto Reyes Blázquez, bautizado como el Moliére tropical, fundador, actor y actual director de la referida institución, recuerda  el envidiable trabajo fundacional:

“Cientos de aspirantes nos alistamos por curiosidad, más que por interés, salvo excepciones, no sobrepasábamos los 20 años de edad,  muchos vinculados laboralmente: Rayda Alfonso, Miguel Appa  y Andrés Araujo, procedían de la música, María Teresa González  y yo trabajábamos en las Artes Plásticas, Omar Perera, Ileana Santoya y Teresa Rojas, eran instructores de Teatro, Luis Ángel Lin, de la radio, y así por el estilo.

“En realidad, no teníamos formación académica alguna, por eso los gestores de aquella idea aplicaron la combinación de estudio-trabajo, priorizando lo actoral. Por las noches asistíamos a las clases de teoría y el resto del tiempo lo dedicábamos al  montaje de obras.

“En esa primera etapa estrenamos Canto cuentos, cuentos canto, con guión y dirección de Delia Niuvó, Cecilia Valdez, Las pepillas ridículas, Las bayamesas, Operación Carlota… hasta que en 1980, nos sometimos a la primera evaluación profesional”.

Mucho se habla de sus actuaciones en varios seriales televisivos: El mambisito, El joven rebelde, la telenovela La conjura de la ciénaga…  y del actual repertorio, aunque en honor a la verdad, fueron seis obras las situadas en los puntos más altos de la trayectoria teatral del grupo: Las mil y una noches guajiras, De la extraña y graciosa aventura de Sancho Panza en la ínsula Barataria, Mabay, Matías Pérez, Don Juan Normado y La conquista de Améuropa.

Son muchos los recuerdos resguardados en el cofre de los recuerdos: Premio de Teatro, conferido por las Artes Escénicas; el del Festival Barrio cuento, de La Habana; el Omar Valdés, de la Uneac nacional; la placa Heredia, máxima distinción  de la Cultura, en Santiago de Cuba…

Y mientras otros lauros se alistan para no quedar en el anonimato, nuestra redacción cultural brinda por el casi medio siglo de vida artística del colectivo teatral que lleva el nombre de un legendario yate y de una provincia rica en historia.

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