Los jóvenes son hoy un pilar fundamental en el desarrollo de la Revolución cubana. Desde bases productivas, hasta grandes empresas, son revitalizadas por el carácter enérgico de los noveles, a partir de los comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
El manzanillero José Ramírez Tamayo, a sus 25 años de edad, demuestra una convicción admirable ante toda tarea que se le encarga.
Vinculado ahora más a la dirección que a la producción, trabaja en la Empresa pesquera industrial de Granma (Epigran), como Técnico de puesto de dirección, responsabilidad encomiable que depositaron en él y que ha sabido defender desde hace dos años.
Sin embargo, con mucha alegría y desenfado relata que, antes de estar en ese puesto, trabajó en la producción y realizó varias actividades, como cortar pescados, pelar camarones, cocinar croquetas y preparar masa de hamburguesa. Ramírez Tamayo expresa que la versatilidad le permitió entrenarse en numerosas tareas.
Trabaja todos los días en función de evitar los regaños, pues su personalidad y educación así se lo dictan, recuerda las enseñanzas de su padre y expresa una frase que nunca olvida y que ha sabido poner en práctica, todos estos años: “Si vas a hacer algo, tienes que hacerlo bien”.
Desde pequeño le acompañó la inteligencia y con un alto nivel de compromiso, fue capaz de llevar los estudios y el trabajo al mismo tiempo. A pesar de ser ya Licenciado en Educación y Biología, recuerda como tomó la decisión, “desde segundo año de la carrera sabía que tenía que trabajar, así ayudaba a mi familia y me podía sustentar un poco”.
José Ramírez Tamayo es amante de la Biología, los animales, el cuerpo humano, y, en general, de la naturaleza. Maravillado, cuenta que desde su infancia sentía curiosidad por todo lo relacionado con este tema, y mientras recordaba se le iluminaba el rostro como quien habla de su mayor pasión.
Disfruta de todos los géneros musicales y gusta particularmente de la reconocida banda de heavy metal El mago de Oz. Si bien no se considera como un voraz lector, sí disfruta de todos aquellos libros que tienen que ver con las ciencias, la matemática avanzada y la física cuántica.
Lo caracteriza la disposición ante cada actividad, expresa que entre sus metas están el crecer más profesionalmente y llevar a cabo un cambio real en la sociedad, aportando ideas desde su trabajo en la organización juvenil, “los jóvenes tienen la solución del cambio de los tiempos”, afirmó.
Entre sus anhelos está el prepararse como cuadro y llegar a ser un funcionario capaz de solucionar problemas, buscar alternativas ante las dificultades y contribuir al desarrollo de la sociedad.
Es un joven conservador, tranquilo y de familia profesional, ha seguido el ejemplo de sus padres, quienes han inculcado en él los valores humanos, el carácter de revolucionario y patriota.
Entre risas comenta que muchos le dicen viejo, por su actitud tranquila y seria ante la vida, por no ser alocado, sino sereno. Sin embargo, su mirada curiosa y la charla amena, de aquella tarde, revelaron lo contrario.