
Aunque solo han ocurrido cinco incendios forestales, hasta el cierre del primer trimestre de 2024, las quemas en las áreas no boscosas crecieron de manera notable, según evaluación de los especialistas del Cuerpo de Guardabosques de la provincia de Granma.
Las malezas y los cañaverales, en particular estos últimos, son los más afectados con daños de consideración al desarrollo de la zafra azucarera, lo cual exige de un accionar efectivo en la vigilancia y cuidado por parte de los colectivos laborales en las unidades productoras de las cinco empresas agroindustriales del sector.
El teniente coronel Fernando Castillo Prada, jefe del Cuerpo de Guardabosques, dijo que están en el periodo crítico de la campaña de protección contra incendios forestales, la cual concluye el 31 de mayo próximo.
Castillo Prada informó que el municipio de Bayamo acumula tres de estos hechos en sus bosques, cada uno por debajo de la hectárea, mientras las zonas montañosas han estado libre de este flagelo durante la etapa.
Precisó que la negligencia de transeúntes y fumadores irresponsables al arrojar colillas de cigarros encendidas, entre otras, son algunas de las causas de los lamentables sucesos que provocaron daños al medio ambiente y la economía.
El cambio climático, altas temperaturas, los vientos y el creciente volumen de material combustible, listo para arder, constituyen los peligros que rondan la provincia.