Quinteto Rebelde: un arma ideológica con balas musicales

Share Button
Por Orlando Naranjo Escalona | 14 mayo, 2024 |
0

Si bien su debut musical había tenido lugar días antes, animando las noches campesinas en medio de los preparativos para enfrentar la arremetida del ejército de Batista contra el núcleo guerrillero en la Sierra Maestra, no fue hasta el 14 de mayo de 1958 que se hace oficial la existencia del Quinteto Rebelde a través de los altoparlantes de la insurgente emisora Radio Rebelde.

Era domingo, Día de las Madres y su primera interpretación no podía ser otra que Madrecita del alma querida, como homenaje a quienes más sentían por la suerte de sus hijos en la guerra que se libraba en el país.

A partir de entonces el Quinteto Rebelde, declarado institución patrimonial de nuestra cultura, ha dejado su huella en diversos escenarios dentro y fuera de Cuba, razón por la que ha recibido numerosos premios y condecoraciones.

Sin embargo, al decir de sus propios integrantes, no hay reconocimiento mayor que el cariño del pueblo para el que trabajan y el regocijo de sentirse útiles a la causa que desde el plano musical defienden todavía.

El Quinteto Rebelde debutó con cinco integrantes, luego sumó otro, pero decidieron mantener el nombre de Quinteto, de cuyo núcleo fundacional se mantienen en activo los hermanos Eugenio y Alejandro Medina Muñoz, así como su primo Rubén La O Zamora, quien es dueño de una potente voz que ha sido por años rasgo identitario de la agrupación.

Cuenta Eugenio que cuando solicitaron a Fidel, por intermedio de Celia, los fusiles necesarios para también cargar contra el enemigo, este les dijo que para ellos tenía reservada el arma ideológica, que esa era el arma más poderosa que jamás había existido.

“Por supuesto guajiritos como nosotros, que apenas sabíamos leer, comenzamos a fabular con aquella arma y nos la imaginábamos como con dos cañones, cantidad de balas y lo mismo grande que pequeña.

“Y no fue hasta el triunfo de la Revolución, después de habernos alfabetizado un poco, que llegamos a comprender que el arma ideológica era nuestra música y nuestras canciones, que lo mismo servían para animar e infundir valor en los rebeldes que para confundir y persuadir al enemigo”.

Temas como Hay que cuidar a Fidel, Procura respetar a Che Guevara y Mi aporte al imperialismo, entre otros de su amplio repertorio de parodias y versiones de clásicos del pentagrama nacional, hacen de sus presentaciones una combinación perfecta de compromiso y cubanía, muestra de que siguen empleando muy bien el arma ideológica con que Fidel los dotó aquí en la Sierra.

Por eso y más, por su firme respaldo a la Revolución, por su fe inquebrantable en el triunfo, el Quinteto Rebelde sigue ocupando un alto sitial en nuestra historia y cultura, cautivando a quienes le escuchan, después de 66 años, dsiparando con sus balas musicales.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *