Memorias de un parque (II, final)

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Por Dayami Monges Corrales | 18 mayo, 2024 |
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Las leonas nacieron en el zoológico hace 19 años/ FOTO Rafael Martínez Arias

Las tareas recuperativas del popularmente conocido  Parque Granma, en Bayamo, se extienden hasta el zoológico, hábitat de varias especies que, según el criterio de Demeuris Leyva Aliaga, jefe de la sección de bienestar animal, se encuentra reconocido como uno de las mejores del país.

En comparación con el parque infantil, el zoológico impacta de manera positiva a los visitantes. Su entorno no es perfecto; sin embargo, la limpieza y el estado saludable de los animales son perceptibles.

El majá de Santamaría es uno de los atractivos del parque/ FOTO Rafael Martínez Arias

Casi una veintena de especies se exhibe en el local, entre ellas aves, como palomas mensajeras y tórtolas; los reptiles, dígase el cocodrilo americano, las tortugas, la iguana cubana y el majá de Santamaría; y los ejemplares de mamíferos, leones, pécari de collar, burros y roedores.

Un total de 180 representantes de la fauna, se clasifican en clase y no clase, de acuerdo a las características de cada uno. En el último grupo sobresalen los gallos kikirikis.

Entre los datos curiosos que envuelven el ambiente de los trabajadores del zoológico y sus compañeros protagonistas, los animales, Leyva Aliaga recuerda que, de las tres carairas, dos llegaron siendo pichones, alguien las donó, y unos días después escaparon. Lo curioso de asunto se debe a su retorno, pues las encontraron en la parte superior de la jaula. Estos pájaros tienen parentesco con el gavilán, no son sociables y emigran.

Los leones forman parte primordial de este tipo de ambiente. En el caso del Granma, las dos leonas nacieron dentro de la institución, en la actualidad tienen 18 años, pero Ángel Luis Blanco Rodríguez, fundador del área y preparador de las dietas, asegura que cuando eran pequeñitas, les permitían recorrer el terreno, siempre bajo la supervisión de los cuidadores,  y agrega: “eEran muy dóciles”. A juzgar por sus tamaños y comportamientos, ya no lo son.

Las felinas consumen una dieta que implica carne, vísceras y huesos de equinos. La alimentación se garantiza debido al contrato con empresas, como Flora y Fauna o la Delegación de la Agricultura en la provincia.

Cada especie tiene especificidades. Los primates comen frutas, y viandas hervidas, pues las crudas les  ocasionan trastornos digestivos. A pesar de la compleja situación por la cual atraviesa el país, el jefe de la sección de bienestar animal asegura que ninguno deja de comer.

Entre las alternativas para los tiempos más críticos, Jorge Mendoza Moreno, médico veterinario de la institución, menciona opciones; por ejemplo, se incorpora a la dieta frutos de algarrobo, con un elevado por ciento de proteínas y azúcares.

Mendoza Moreno explica que la planta está en los alrededores del zoológico, como la hierba de guinea,  añadida para las palomas. Tal alternativa, con reconocimiento nacional, se suma al empleo de las ramas del árbol de Neem en función pediculicida.

Además, crearon una tintura de copal con propiedades anticatarrales, antimicrobianas y antiinflamatorias que puede usarse en animales y seres humanos, y está certificada, según comunicó Mendoza Moreno.

REALIDAD

La nieta de Román, residente de la capital granmense, quiere ver los monitos del Parque Granma y le pide a su abuelo que la lleve. El señor no sabe explicarle que con la chequera no le alcanza para emprender el viaje y plantea a sus vecinos: “Entre el transporte y la comida del día, se va eso, quizás más”.

En el zoológico está previsto, con el contrato de un trabajador por cuenta propia, reestablecer el área gastronómica, porque se complejiza, para chicos y adultos, la conformación de una merienda, muchas veces llevada desde la casa o, en ocasiones, adquirida en la distante área del parque infantil, donde no abundan las ofertas.

Hasta el momento, el arribo al parque es cuestión de gestiones personales, pero sería oportuno, por parte de la institución, facilitar alguna alternativa, que luego tributaría mayores ingresos al complejo.

Otra demanda es el necesario incremento de las especies. Aunque de las 24 jaulas, 20 están ocupadas, las restantes se reservan para ejemplares provenientes de intercambios con Santiago de Cuba, Las Tunas y La Habana, con lo cual esperan  mostrar hienas y antílopes, pero aún están en proceso de concretar el hecho.

Sabrina recuerda que, en el año 2006, cuando ella iba con frecuencia al Granma, había muchos primates. De ese recuerdo hoy solo quedan tres monas (una madre y sus dos hijas).

Héctor Gutiérrez Hernández, veterinario de la institución, asegura que después de la pandemia de Covid 19, el plan reproductivo se dejó en aparente receso, aunque hubo una motivación real.

Explica que “la alimentación es necesaria, los piensos especiales tienen proteínas y nutrientes que, en un ambiente salvaje se extraen del medio, pero en cautiverio se suministra por esa vía; actualmente no hay, además, es importante el equilibrio hembra-macho, para lograr la reproducción”.

PLAN RESCATE

Los animales están en buen estado. En su mayoría tienen dieta balanceada y disfrutan la entrega de un equipo de amplio conocimiento y amor por ellos. Son la prioridad del complejo parque-zoológico de Bayamo, como se conoce el lugar desde finales de 2019.

Actualmente se trabaja en la reparación de las jaulas/ FOTO Rafael Martínez Arias

A fin de brindar un sitio más confortable a cada animal, contrataron los servicios de la pequeña empresa no estatal Piedra Angular, enfrascada en la  reparación de las jaulas dañadas. Entre las culminadas figura la de las leonas, con mayor seguridad, expresó Dámaso Benítez Ramos, director del complejo.

Sobre la colaboración de las empresas en el parque de diversiones, Benítez Ramos informa que “hasta la fecha se realizaron varios chequeos para constatar el trabajo de cada organismo, la motivación es general por parte de los implicados.

“El trabajo es intenso: en el área dos, por ejemplo, se entregó este viernes el avioncito-cohete, fruto del esfuerzo de la Empresa provincial de Abastecimiento y Servicios a la Educación (Epase); otras instituciones avanzan en sus proyectos y definen tareas”, refirió.

Casi al final de las 100 hectáreas del Parque Granma,  está el zoológico, corazón de este espacio. Allí los niños aprenden sobre nuevas especies, interactúan con ellas y crece el amor por los animales, cada semana, siempre de miércoles a domingo, entre nueve de la mañana y cuatro de la tarde.

En las instalaciones de la entrada está pendiente la restauración.

El parque es un lugar amado por los granmenses, tradición de generaciones. Ganarlo es una decisión, perderlo no es una posibilidad.

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