
Crear conciencia en estudiantes y sus familiares sobre la importancia del reciclaje y la protección del medio ambiente, es el objetivo del proyecto La fantasía construye, que lidera en Yara Liz Pérez Gutiérrez.
Integrante de la Brigada de Instructores de Arte José Martí en la provincia de Granma, ella trabaja con alumnos de la escuela de educación primaria Carlos Almengual, ubicada en la cabecera municipal, a 45 kilómetros de la ciudad de Bayamo.
Buscar todo lo bueno dentro de aquello que podría considerarse malo, resalta como una máxima para los involucrados en la iniciativa, pues entre nuestras inspiraciones está el último verso de la canción “Lo feo”, de la reconocida cantautora Teresita Fernández, subrayó en declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias.
Para mostrar sus experiencias en un taller provincial de intercambio, Liz viajó recientemente a la capital del territorio, con una valija llena de sui géneris vestidos, blusas, collares y flores.
Confeccionadas a partir de telas desechadas y bolsas de nailon de diferentes colores, como negro, azul y blanco, dichas prendas las visten en sus presentaciones los distintos integrantes del proyecto.

Al encuentro, que tuvo lugar del 12 al 14 últimos, también acudió Jorge Luis Montero Guerra, quien reside en la localidad de Bartolomé Masó, donde encabeza una iniciativa comunitaria para descubrir y encauzar las dotes culturales de niños y pobladores del asentamiento de Las Mercedes, en plena Sierra Maestra, la mayor cadena montañosa de Cuba.
Destacó, entre otras acciones, la creación de un coro con más de medio centenar de infantes, y la fortaleza de tener ocho cantantes solistas, varios declamadores, tres grupos de danza y dos de teatro; mientras trabaja, además, en la creación de una colmenita infantil denominada “Por una sonrisa”.
Se trata, agregó, de un proyecto que trasciende su entorno y es convocado a participar en actos políticos y culturales en la cabecera municipal de Bartolomé Masó.
Delegados al taller por los restantes 11 municipios de Granma presentaron igualmente experiencias de un quehacer comunitario que tiene como objetivo el enriquecimiento de la cultura en la base.
La Brigada de Instructores de Arte José Martí en Granma tiene en estos momentos mil 122 miembros, cuyo trabajo expresa compromiso con la Revolución y la noble y hermosa tarea de enseñar el arte al pueblo.