La materialización del plan de medidas diseñado para contrarrestar la aparición de casos de arbovirosis y evitar así su propagación y la transmisión de Dengue y de Oropouche, ha sido durante la semana, principal empeño del personal de salud en Granma.
El Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología informó a La Demajagua que, aunque de manera general en los últimos días decrecen en número los casos febriles en comparación con la semana anterior, no se aprecia igual comportamiento en los municipios de Manzanillo y Pilón, en los que desarrollan e intensifican la vigilancia.
En tanto, se confirma la circulación del serotipo 3 de Dengue en varios territorios, con mayor presencia en Manzanillo, Buey Arriba, Niquero y Bayamo.
La información ofrecida agrega que a pesar de disminuir la focalidad en este ciclo, al comparlo con igual atapa del 2023, los 13 municipios se han visto afectados con la presencia de mosquitos que incrementan el riesgo de transmisión, superior en Bartolomé Masó, Cauto Cristo, Niquero, Guisa, Yara, y Buey Arriba, mientras, Bayamo aporta los mayores índices de infestación, asociados a condiciones que propician la ocurrencia de focos del vector y la aparición de casos con síntomas sugerentes a las arbovirosis.
Entre esas condiciones figuran: altas temperaturas, lluvias, problemas con el saneamiento
ambiental intra y extra domiciliario, fosas desbordadas, obstrucciones y vertimiento de
residuales, solares yermos, microvertederos, zanjas mal saneadas, márgenes de ríos y canales con dificultades en su higiene, enyerbamiento en áreas verdes y edificios multifamiliares, indisciplinas sociales de la población y la entrada de viajeros de países que presentan enfermedades transmisibles.
En las áreas más complejas se enfatiza en disminuir los índices de infestación con vigilancia epidemiológica como pesquisa activa en la búsqueda de síndromes febriles inespecíficos, el ingreso en el hogar, y en los hospitales cuando proceda; estudio de casos que se reporten, control y vigilancia de los viajeros procedentes de Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana francesa, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago, además del Estado Plurinacional de Bolivia y de provincias que tienen la circulación del virus.
Igualmente se mantiene vigilancia entomológica que fortalezca las acciones de control vectorial de forma estratificada en las manzanas de mayor riesgo por la presencia del vector o la aparición de casos, control de los criaderos habituales, saneamiento ambiental y el incremento de las acciones de la inspección sanitaria estatal.
La prevención consiste en reducir las poblaciones de mosquitos, y evitar las picaduras que
sueles ocurrir principalmente por el día. Se requiere de una respuesta integral que nos
involucre a todos con participación comunitaria. La labor individual y colectiva está considerada medular.
El Oropouche es un virus transmitido por el mosquito Culex y el jején culicoide, y que tiene un período de incubación de 5 a 7 días, con un cuadro clínico de fiebre alta, dolores de cabeza, musculares y articulares y vómitos y diarreas. En varios pacientes al sexto día se observa un cuadro similar a la inicial.
La enfermedad no deja secuelas y no se asocia la aparición de formas graves ni fallecidos,
pero sí es preciso no confiarse y acudir de inmediato al médico.
El tratamiento específico no existe, solo medidas generales para aliviar los síntomas, como
duralgina o paracetamol para la fiebre, y ante vómitos y diarreas sales de rehidratación oral.