
El 13 de octubre es una fecha significativa para los trabajadores bancarios. Un día como ese, en 1960, se dictada la ley de Nacionalización de la Banca por el Gobierno Revolucionario.
De celebraciones y reconocimientos andan quienes laboran en estas entidades, y recuerdan, además, al primer presidente del Banco Nacional de Cuba, cargo que recayó en hombros del Guerrillero Heróico Ernesto Che Guevara.
Con más de tres décadas como miembro de esa entidad en Campechuela, Fernando Bello Rodríguez es uno de los trabajadores de más experiencias en esos trajines, con una trayectoria laboral encomiable que lo ha llevado al puesto de Oficial de Cumplimiento, algo así como un policía del banco.
Con hablar pausado, seguro, reseña sus inicios en la vida laboral y cómo llegó a esta entidad.
´En 1983, a los veinte años de edad, comencé a trabajar en el Comité Militar de Campechuela y allí permanecí por seis años. Luego pasé al Comité municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJOTACÉ) como Cuadro y fungí como presidente de la Organización de Pioneros José Martí OPJM hasta 1994.
¨Fueron años de mucha entrega, de efervescencia revolucionaria y connotaciones nuevas, junto a las que dediqué tiempo para el estudio, logrando el Técnico Medio en Contabilidad, manifiesta mientras sus manos se entrelazan por el nerviosismo.
¨Se me hizo el proceso para trabajar en las estructuras del Banco Nacional de Cuba, en esta parte de Granma, dice, y comencé como Jefe de Departamento Caja de Ahorro de Ceiba Hueca, donde permanecí hasta el 2012.
´Viajábamos todos los días, ida y vuelta, recuerda Bello Rodríguez, Me levantaba bien temprano y ya desde las 6 y 30 ante meridiano salía para allá, pues se abría a las 7 y 50, con una jornada de trabajo corrida hasta las 4 y 20 de la tarde.
¨ Teníamos media hora para almorzar, o sea lo que llevábamos de la casa. Y así semana a semana, mes a mes, año por año. Teníamos un colectivo de trabajo muy bueno, éramos como familia.
¨En el 2012 se aprobó la plaza de Gerente de Cajas de Ahorro y fui promovido a ella en la sucursal del Banco Popular de Ahorro (BPA) acá en la cabecera municipal. Comencé a atender las tres existentes: Ceiba Hueca, San Ramón y en Cienaguilla.
Este hombre, ejemplo de trabajador bancario, tiene 38 años de casado, dos hijos y tres nietos, y a la altura de sus 61 años está consciente de las responsabilidades asumidas.
¨Hay que cumplir con la disciplina laboral, las actividades asignadas, ser ejemplo ante el colectivo y los usuarios, tener conocimientos y aplicarlos en la labor que se realiza, ser intachables en las relaciones de trabajo con nuestros compañeros y clientes, pues al exigir se nos toma como referentes.
¨Desde febrero de este año fungo como Oficial de Cumplimiento, tarea mayor en mi vida laboral dentro de la entidad, pues ahora tengo que ver con el control interno del Banco, monitorear todas las operaciones que se realizan, evitar las ilegalidades y hechos delictivos.
¨Nuestra sucursal siempre sale Cumplidora en las auditorias efectuadas, aquí se trabaja mucho por ello a los jóvenes del sector les exhortó a tener sentido de pertenencia, amar el trabajo y que estudien continuamente, pues esta labor requiere de una superación constante.
Afiliado al sindicato de la administración pública, Bello Rodríguez paga en tiempo su Aporte a la Patria y la cuota sindical, mes a mes, pues a su decir ¨son nuestras obligaciones como trabajadores, al igual que prestar una atención satisfactoria a los clientes¨.