Lo acontecido el domingo, 10 de noviembre último, tras producirse los movimientos telúricos con epicentro, al sureste de la provincia de Granma, reactiva la necesidad de incrementar la cultura en el proceder de la ciudadanía, ante la ocurrencia de estos fenómenos naturales.
Incorporar en la mayoría de las personas un pensamiento que refleje el actuar responsable, en correspondencia con la gravedad de un terremoto de gran intensidad, es fundamental.
La vivencia de ese momento, súbito e inesperado, exige de una inmediata percepción del riego, mucha ecuanimidad y preparación de toda la familia, incluidos niños, adolescentes y jóvenes, por lo que las escuelas deberán retomar formas y modos para entronizar estos conocimientos.
En Granma existen los planes de contingencias, a nivel de los Consejos de Defensa territoriales, con protocolos de la Defensa Civil que se ejecutan durante la preparación y realización de los ejercicios Meteoro, cada año, con el cumplimiento de las medidas de protección.
Igualmente, entre sus propósitos esenciales, está el fortalecimiento de las capacidades contra sismos, huracanes de gran intensidad, sequías severas y eventos de desastres de origen sanitario.
Asimismo, ponen el énfasis en la preservación de los recursos de la economía nacional, ante las afectaciones que puedan ocasionar dichos fenómenos.
En esta oportunidad ha sido reconocida la actuación organizada, rápida y coherente de las autoridades granmenses para evitar pérdidas, sobre todo de vidas humanas, e incluyó la puesta en práctica de acciones para mantener la vitalidad de los servicios básicos e impedir el colapso de las instituciones de Salud Pública y la Educación, entre otras.
Hace 32 años, tras el terremoto del 25 de mayo de 1992, el Comandante en Jefe Fidel Castro reconocía que no hubo ni un accidente fatal, pese a la magnitud del movimiento telúrico de 6,9 en la escala Richter, lo que indicaba que cuando se cumplen las medidas establecidas disminuyen los riesgos.
Valoró en general la reacción del pueblo como muy buena, de mucha disciplina, organización y serenidad y significó que al escuchar los casos de los accidentes más graves fue precisamente por hacer lo que no debían.
Apuntó que una de las mejores cosas que vio, en su recorrido por varios municipios, es que se ha demostrado que los sistemas constructivos antisismos funcionan con gran eficiencia y que las viviendas levantadas con suelo–cemento resistieron perfectamente.
¨Lo que tenemos que hacer-dijo- es crear una cultura y aprovechar estas circunstancias para que las gentes tengan la mayor información posible.¨
Agregó que contamos con las armas necesarias para enfrentar estas situaciones y ellas son las medidas que se adopten con tiempo, con las construcciones, la organización y la educación del pueblo en ese sentido.