Lecciones de visita de Fidel, ante la ocurrencia de un sismo en Granma

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Por Juan Farrell Villa | 14 noviembre, 2024 |
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Lo acontecido el  domingo,  10 de noviembre último, tras  producirse los movimientos telúricos  con epicentro, al sureste  de la provincia de Granma, reactiva la necesidad de incrementar  la cultura en el proceder de la ciudadanía, ante la ocurrencia  de estos fenómenos naturales.

Incorporar en la mayoría de las personas  un pensamiento que  refleje el  actuar  responsable, en correspondencia  con la gravedad de un terremoto de gran intensidad, es fundamental.

La vivencia de ese momento, súbito  e inesperado, exige de una inmediata percepción del riego, mucha ecuanimidad y preparación  de toda la familia,  incluidos niños, adolescentes y jóvenes,  por lo que las escuelas deberán retomar  formas y modos para  entronizar  estos conocimientos.

En  Granma existen los  planes de contingencias,  a nivel de los Consejos de Defensa territoriales,  con protocolos de la Defensa Civil  que se ejecutan durante la preparación  y realización  de los  ejercicios Meteoro,  cada año, con el cumplimiento de las medidas de protección.

Igualmente, entre sus propósitos esenciales,  está el fortalecimiento de las capacidades contra sismos, huracanes de gran intensidad, sequías severas y eventos de desastres de origen sanitario.

Asimismo, ponen  el énfasis en la preservación de los recursos de la economía nacional, ante las afectaciones que puedan ocasionar dichos fenómenos.

En esta oportunidad ha sido reconocida la actuación  organizada, rápida  y coherente  de las autoridades granmenses para evitar pérdidas,  sobre todo de vidas humanas, e incluyó la puesta en práctica  de acciones  para  mantener la vitalidad de los servicios básicos  e impedir el colapso de las instituciones de Salud  Pública  y la Educación, entre otras.

Hace 32 años,  tras el terremoto del 25 de mayo de 1992,  el Comandante en Jefe Fidel  Castro reconocía  que no hubo ni un accidente fatal, pese  a la magnitud del movimiento telúrico  de 6,9 en la escala Richter, lo que indicaba que cuando se cumplen las medidas  establecidas disminuyen los riesgos.

Valoró  en general la reacción  del pueblo como muy buena, de mucha disciplina, organización  y serenidad y significó que al escuchar  los casos  de los accidentes más graves fue precisamente por hacer lo que no debían.

Apuntó que una de las mejores cosas que vio,  en su recorrido por varios municipios, es que se ha demostrado que los sistemas constructivos  antisismos funcionan  con gran eficiencia y que las viviendas levantadas con  suelo–cemento resistieron perfectamente.

¨Lo que  tenemos que hacer-dijo- es crear una cultura  y aprovechar estas circunstancias para que las gentes tengan  la mayor información posible.¨

Agregó  que contamos con las armas necesarias  para enfrentar estas situaciones  y ellas son las medidas que se adopten con  tiempo, con las construcciones, la organización y la educación del pueblo en ese sentido.