Más de un centenar de instalaciones educativas de Granma fueron afectadas por los  sismos ocurridos en el territorio el domingo último, lo cual condujo a la dirección de ese sector en la provincia, de conjunto con sus estructuras territoriales, a poner en marcha varias alternativas que favorecen el proceso docente educativo.

Sobresalen el reordenamiento de las clases en locales de los propios centros que no recibieron daños por los movimientos telúricos, mientras en algunas demarcaciones se utilizan espacios dentro de la comunidad, y en otros casos los docentes prestaron sus viviendas para no detener las clases.

Hasta la fecha se conoce que planteles de 11 de los 13 municipios sufrieron afectaciones parciales y severas, fundamentalmente los pertenecientes a la enseñanza primaria, siendo esta la más golpeada.

Los números más altos de perjuicios se registran en zonas de Media Luna, Campechuela y Pilón en ese mismo orden, con averías en cubiertas ligeras y agrietamiento de paredes.

Padres, maestros, alumnos y residentes en cada comunidad, laboran en acciones de recuperación que devolverán paulatinamente la normalidad a cada escuela granmense.