
Músico de vocación y Especialista de Primer Grado en Laboratorio Clínico el Doctor Sergio Torralba Llanes es cienfueguero; a los pocos meses de nacido, migró a La Habana con sus padres y vivió en esa urbe durante cuatro décadas.
De cómo se estableció en Bayamo y su presencia en el Hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes, se cuenta en la presente historia de vida.
“Cuando empecé a estudiar el mundo del laboratorio, dirigía un conjunto musical en la capital de todos los cubanos, llamado Los locos, del cual también era bajista.
“Como ese nombre podía interpretase de varias formas, los encargados de la contratación no lo admitieron. Afuera de aquella institución cultural había una caja que anunciaba 6TK, cuyo significado desconocíamos, pero como éramos seis los integrantes, nos pareció bien y lo asumimos como propio para promocionarnos.
“De esta manera, realizábamos diversas actividades comunitarias, hasta que por cuestiones del destino nos desintegramos.
-Entonces, los acordes musicales y la Medicina convergen en su sinfonía interior.
– En 1965, comencé mis labores como transfusionista, en el Hospital Ángel Arturo Aballí, institución que rinde homenaje a la obra científica del insigne médico matancero. Allí, aprendí las primeras habilidades técnicas, sobre todo en los niños, cuando no existía la madre acompañante.
“Estudiaba el preuniversitario nocturno y por el día trabajaba. Así me formé como Técnico en Laboratorio. Luego inicié la carrera de Medicina, mientras laboraba en el González Coro, del cual soy fundador y, en 1984, egresé de la universidad para ejercer la especialidad de Laboratorio Clínico, en el Calixto García.
“En ese tiempo, no había suficientes expertos de esa particularidad en el Oriente cubano. La dirección del país instituyó entonces un plan emergente, de cinco años, me sumé al llamado y de esta forma llegué a Granma.
“Por una situación personal, retorné a la capital cubana para trabajar en el Hospital clínico quirúrgico Hermanos Ameijeiras, líder de Cuba y luego de algunos años, voluntariamente, regresé a Bayamo para continuar lo iniciado”.
EMPEÑO SOSTENIDO
“Como especialista de Primer Grado, en el clínico quirúrgico Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, atiendo el área de Terapia Intensiva y, además, realizo hematología especial: leucemias, plaquetas, leucocitos, tarea en la que me siento a gusto”.
-¿Trajo las venas? es su forma peculiar de presentación frente a los pacientes.
-Toda persona que acude al hospital viene preocupada, nerviosa y me intereso en provocarle una sonrisa, para aliviar las tensiones. Jocosamente pregunto si trajo las venas, porque funcionan como una libreta de abastecimiento, sin ella no hay mandados.
“Aprovecho la risa del momento y cuando terminan, ya tengo la muestra en la jeringuilla.
“Como médico, trato de hacer el bien, pero cuando la enfermedad se torna grave o no tiene solución, me afecta enormemente. Recibo a los pacientes como si fueran familiares cercanos, un compromiso y una actitud ante la vida”.
-Muchos de sus colegas dicen que su actuar proviene de la vieja escuela.
-En lo particular, pienso que el epicentro del asunto está en la educación familiar, en la enseñanza recibida durante las principales etapas de la vida. Disfruto cuando hago el bien a cambio de nada”.
Con ese carisma de alma generosa, llega a nuestros días el Doctor Torralba, como le conocen, aquel bajista de los 6TK, que en enhorabuena unió los acordes musicales a un microscopio.
Entonces…“Vivid en la serena paz de los laboratorios y las bibliotecas”, como dijera el químico y microbiólogo francés Louis Pasteur. Así me despido.