Manzanillo dispone de un patrimonio forestal de seis mil 655 hectáreas de tierra, entre las que sobresalen las áreas de manglar con variadas especies de la flora y la fauna, de las cuales los habitantes de la ciudad del Golfo de Guacanayabo reciben las bondades, y aseguran sus cuidados y protección.
La inserción en el proyecto internacional Mi Costa y la implementación de medidas ha permitido la recuperación de parte de la vegetación de mangle en zonas aledañas al mar y por consiguiente el resguardo de la fauna silvestre de tales ecosistemas que atesoran la biodiversidad.
Desde el servicio estatal forestal de la dirección municipal de la Agricultura en Manzanillo se certifica la ejecución de labores por parte de la Empresa Forestal, las Unidades Empresariales Silvícola, de Flora y Fauna, en aras de garantizar la preservación y renovación de la cobertura boscosa que se extiende por cinco mil 635.05 hectáreas, representativas del 11.236 por ciento del territorio del segundo municipio en importancia en la provincia oriental de Granma.
Osvaldo Arias Guisado, jefe del servicio estatal forestal en Manzanillo, significa que “permanecemos enfocados en ello porque debemos repoblar los bosques, en tanto estos secuestran el carbono atmosférico y lo concentran dentro de la madera para limpiar el aire que respiramos. Además, son elementos esenciales para revertir los efectos del cambio climático”.
Tanto el trabajo de las brigadas que se encargan del cuidado de los bosques, como de los productores agropecuarios, y disímiles instituciones y actores sociales involucrados en las tareas de regeneración, ha contribuido con este crecimiento de áreas verdes indispensables para la obtención del oxígeno, el control de la erosión y vitalidad de los suelos.
“En el año 1998 se fundó el servicio estatal forestal, Manzanillo sólo tenía un cuatro por ciento de áreas cubiertas de bosques, hemos crecido y lo continuaremos haciendo, ahora también asociados a Mi Costa que ha permitido la revitalización de los manglares, que son barreras naturales frente a eventos hidrometeorológicos y ayudan a frenar la subida de los niveles del mar y la salinización de los suelos”, valora Arias Guisado con 33 años de desempeño en faenas forestales.