Desde 1986, hace 39 años, se celebra el Día internacional del abrazo,  para demostrar la importancia que representa el  cariño, amor y apego cuando dos personas entrelazan sus brazos en un acto único, que también otorga beneficios para la salud tanto física como psicológica.

El psicólogo Kevin Zaborney, un estadounidense, de la Universidad de Michigan preocupado por las pocas muestras de afecto que se visibilizaban en los seres humanos, tomó la iniciativa de hacer una celebración donde cada quien sintiera satisfacción con lo que hacían. Y para ello llego a la conclusión de que la solución era dar y recibir abrazos.

Zaborney comprendió que mientras más nos abracemos menos será el estrés y mejor será la salud mental, emocional y física.

Esta fecha se celebró, por primera vez, en el pueblo de Clio en Michigan y se popularizó en los Estados Unidos gracias al Calendario de eventos Chase, una publicación que presentaba todas las festividades locales del año y cuyo dueño era el abuelo de una de las mejores amigas de Zaborney.

Los psicólogos afirman que el abrazo es, por lo general, asexual, y destacan que el contacto físico es necesario para el bienestar emocional. Un abrazo ayuda a calmar los nervios, aliviar las tensiones y fortalecer la autoestima, da confianza, seguridad y sensación de protección.

Abrazar significa arrullar el alma de la otra persona y proporcionarle un lugar seguro entre nuestros brazos. Es un sentimiento repleto de emoción que cura y recompone a los individuos.

Los abrazos proporcionan beneficios a la salud física y psicológica, nos sentimos confiados. Cuando nos abrazamos sentimos placer porque el cerebro segrega dopamina y serotonina sustancias que dan calma y tranquilidad. También ayudan a curar la timidez y a disminuir la presión arterial.

Reducen el estrés, el ritmo cardíaco, mejoran el flujo sanguíneo y las relaciones de pareja, estimulan la hormona del crecimiento en los niños, combaten el insomnio, controlan el apetito y favorecen la longevidad.

Existe una frase del escritor, filósofo, ambientalista y autor de ensayos estadounidenses Edward Paul Abbey que dice “creo solo en lo que puedo tocar, besar o darle un abrazo. El resto es solamente humo”

Celebremos este día regalando abrazos a nuestros seres queridos, a los amigos y a los conocidos. Cada vez que abrazamos a alguien con fuerza, ganamos en seguridad para nuestras vidas, porque un abrazo siempre es bien recibido y no cuesta nada.

Según Paolo Coelho, escritor y ensayista brasileño … No hay nada como un abrazo, un abrazo de “Te amo”, un abrazo de “Qué bueno que estás aquí”, un abrazo de “Ayúdame”…! Un abrazo de “Hasta pronto”, un abrazo de “Perdóname” y de “Te perdono”, un abrazo de “Cuánto te extrañé”…

Abracémonos todos por la paz.