El 24 de enero se conmemora el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes, una fecha que busca celebrar la riqueza de la cultura africana, sus ritmos, su arte, sus creencias, y todo lo que enaltece a este continente .
Dicha efemérides fue adoptada por la UNESCO durante la cuadragésima sesión de su Conferencia General en 2019, cuya primera celebración tuvo lugar en 2020 y coincide con la adopción de la Carta para el Renacimiento Cultural de Africa en 2006 por parte de los Jefes de Estado y del Gobierno de la Unión Africana.
El patrimonio afrodescendiente se extiende más allá de las fronteras del continente africano. En América Latina y el Caribe existen varios elementos inscritos en las Listas de la Convención de 2003, cuyos practicantes son descendientes de la diáspora africana.
Es el caso, por ejemplo de las Fiestas de San Juan en países como Venezuela, Colombia, Cuba, Costa Rica, las cuales no eran sino una demostración de rebeldía por parte de los esclavos de utilizar las creencias cristianas españolas para abrirse camino hacia la libertad, logrando incluso crear coreografías durante la faena de labranza que no era sino un entrenamiento de combate.
Otra reminiscencia de esta fusión de mundos es el capoeira brasilero, nacido de una combinación de bailes, acrobacias y música, promovidos por jóvenes afrodescendientes. En realidad, se trata de un arte marcial que conjuga la cultura africana con las influencias de los indígenas de principios del siglo XVI.