
Una verdadera revolución por la higiene y por la vida tiene lugar desde hace seis semanas en la suroriental provincia cubana de Granma, como parte de la Operación salud, que en su primera etapa involucró directamente a los municipios Bayamo y Cauto Cristo, mientras en la segunda cambió el último señalado por Río Cauto.
Se trata de una encarnizada lucha contra el mosquito del género Aedes en todas sus fases, que no escatima en tiempo, ni en gastos humanos y tampoco en recursos, para evitar la propagación de las enfermedades transmitidas por él.
Como novedad, en esta segunda fase, de las acciones intensivas en el enfrentamiento al dañino insecto, sobresale la incorporación de los estudiantes de Medicina, junto al personal de Vectores y de los reservistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Estos jóvenes, al decir de la doctora Noemí Causa Palma, directora de Salud en Granma “son las voces más preparadas, tienen como objetivo visitar los hogares, inspeccionarlos, ejecutar un tratamiento focal destructivo e identificar síntomas, no solo fiebre, sino tambien, el rash en la piel y la conjuntivitis no purulenta, además de la realización de acciones de educación para la salud.
“Las puertas de las viviendas -enfatiza la directiva- se van a tocar tres veces, para el tratamiento focal, por los operarios de la campaña; para la fumigación, a cargo de los reservistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y, un tercer toque, para los estudiantes de Medicina”.
ENTRE TODOS
En sentido general, los bayameses aprueban todo cuanto se pone en práctica relacionado con la higienización, aunque no siempre el apoyo es el requerido.
Yolennis Pupo Macía promotora cultural y residente en el reparto Antonio Guiteras, de la capital granmense, por ejemplo, considera que se están haciendo “con todo el rigor y de manera fuerte los autofocales y las fumigaciones, aunque hay quienes no cumplen con lo orientado , y contra eso se adoptan medidas, otros, lo toman con mucha seriedad y sí apoyan”.
Por su parte, Arianna Torres, quien reside en la calle Mardonio Echevarría aprueba totalmente la fumigación semanal, otorgándole mucha importancia para el beneficio de la salud, “yo tengo dos niños y agradezco el esfuerzo que hacen por nosotros”.
PROTAGONISTAS
Las jóvenes son recibidas con beneplácito en la casa de Martha Macía, ellas son Yarina Surós y Dilian López, estudiantes de quinto año de Medicina, quienes inspeccionan minuciosamente, y toman la temperatura a sus habitantes.
“Explicamos a las personas –dice Yarina- lo que deben conocer del Zika y qué hacer ante cualquiera de sus síntomas”.
“Es muy importante la labor que realizamos, -asegura Dilian- pues el país necesita de nuestro apoyo para combatir la situación epidemiológica actual. La población se ha comportado bastante bien, nos han brindado ayuda, están haciendo el autofocal familiar y las demás acciones orientadas, se mantienen informados mediante los medios de difusión masiva”.

Para Javier Millán Tamayo, operario de vectores del policlínico Jimmy Hirtzel, “la Operación salud ha llegado como anillo al dedo.
“Nos ayuda mucho para disminuir, cada vez más, las casas cerradas, bajar a índices mínimos la focalidad, y así eliminar el mosquito Aedes aegypti , además de concientizar a la población para higienizar sus viviendas”.
A Alejandro Fonseca Romagoza, bayamés y trabajador de Deportes, lo encontramos sudoroso, con la bazuca en ristre, mientras cumple como reservista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, una tarea que considera de primer orden, realizar el tratamiento adulticida en Bayamo.
Lleva poco más de un mes en estas funciones, él pudo regresar a sus habituales responsabilidades al concluir la primera etapa, pero: “me quedé, porque es un deber ineludible dar mi mayor aporte para evitar la propagación del Zika.
“Hay días buenos y otros no tanto. Hoy mismo tenemos casi concluida la manzana porque todo estaba listo a nuestro arribo”.
MAYOR COMPRENSIÓN Y APOYO
La máxima dirección del país ha decidido sacrificar otros programas para cuidar la salud del pueblo. Son necesarios mayor comprensión y apoyo de los vecinos para que no quede una casa cerrada cuando se den los tres toques ante sus puertas.
La Operación salud no es una campaña, se precisan acciones de sostenibilidad y que la población interiorice la situación epidemiológica del territorio y su responsabilidad en el asunto.
Mantener higienizadas las viviendas y los centros laborales, al igual que sus áreas aledañas, además de ganar en conciencia sobre el tema, resultan claves para el éxito.