
Manzanillo.- La premisa de los hombres y mujeres de Manzanillo hoy es hacer, sumar y crear se enfatizó este miércoles en la conmemoración municipal por el aniversario 64 de la proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana, el día del trabajador del Partido y del Miliciano.
A seguir amando y defendiendo a Cuba, como lo hicieron aquellos que ofrendaron sus vidas hace 64 abriles, y trabajar sin descanso para fortalecer la unidad nacional, exhortó Reynier Beltrán Sánchez, primer secretario del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba (PCC) en ceremonia efectuada próximo al busto de José Martí del parque central de la urbe costera.
El dirigente político de la segunda ciudad en importancia de la oriental provincia de Granma exaltó la entrega y sacrificio de quienes convirtieron el 16 de abril en una fecha gloriosa para la Patria, y renovó el compromiso de los cubanos con la Revolución y el Socialismo, que es preservar lo conquistado.
En el acto se reconoció a Luis Alberto Rondón Pérez, Yoendris Mondejar Beltrán, Rosendo Grife Jay y Eubelia Mojena Mendoza, manzanilleros con cinco y 15 años de desempeño profesional permanente como funcionarios y trabajadores de la vanguardia comunista.
Por la defensa de la soberanía del país, de la causa justa cubana y la decisión de defenderla a cualquier precio, con motivo del Día del trabajador del Partido, la Asamblea Municipal del Poder Popular y el Consejo de la Administración reconocieron al Comité de la organización política en la ciudad, de manos de la diputada y presidenta del gobierno local Rossio Naranjo Figueredo.
Como reconoció Beltrán Sánchez, es el Partido fruto genuino de esta Revolución y la máxima expresión de la ejemplaridad y el patriotismo, y sus trabajadores y cuadros tienen la responsabilidad de desarrollar valores éticos, morales y políticos en el pueblo.
El próximo Primero de Mayo, expuso el dirigente partidista, los trabajadores y el pueblo acudirán al desfile con la guía del concepto fidelista de que el Partido es “conciencia vigilante cuando nosotros mismos no somos capaces de ver nuestros errores, defectos y limitaciones; en él nos sumamos todos, y hacemos de cada uno un soldado espartano de la más justa de las causas y un gigante invencible”.