Más que una celebración que trasciende fronteras, el 1 de Mayo en Bartolomé Masó es una manifestación que pone a prueba el espíritu creador y la indiscutible presencia de la mujer en todos los aspectos de la vida social y económica local.

Las féminas masoense son mayoritarias en sectores vitales como la Salud Pública, la Educación y la Cultura, todos con gran presencia en un desfile ya histórico que desbordó los cauces de la plaza Sierra Maestra y las principales arterias que conducen hasta este espacio público, el mayor de su tipo en el territorio.

El festejo de este primero de mayo, como el de años anteriores, devino escenario perfecto donde las féminas masoenses mostraron toda su creatividad y compromiso. Con pancartas, vestimentas coloridas y propuestas innovadoras, dieron visibilidad a sus luchas y logros, como reflejo de su entrega diaria a múltiples tareas, dentro y fuera del ámbito laboral.

En esta mañana se levantaron más temprano de lo habitual, prepararon el desayuno y se alistaron para participar en la celebración, contexto en el que también cobran un significado especial, pues su esfuerzo y consagración impactan profundamente en el resto de los miembros del hogar, especialmente en los más jóvenes, quienes aprenden de su ejemplo y dedicación.

Este acto cotidiano resalta su papel multifacético: trabajadoras, cuidadoras y líderes, en fin, agentes de cambio.

Así, la celebración del Primero de Mayo en Bartolomé Masó no solo es un homenaje al trabajo, sino también una exaltación del papel fundamental que desempeñan las mujeres en todos los ámbitos de la vida.

Su espíritu creador y su don natural de hacer frente al destino son fuerzas que impulsan a la sociedad, consolidando un futuro donde la igualdad y el reconocimiento de su labor sean cada vez más evidentes.