
El pasado 28 de abril, en la sede del Gobierno Provincial de Granma, fue presentada oficialmente la Campaña Provincial de Comunicación Granma, conmigo cuenta, impulsada por la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales en Granma.
Se trata de una propuesta comunicacional que evoca principios de compromiso, identidad territorial y orgullo local, apelando a un tono inclusivo, participativo y transparente. Esta campaña busca fomentar el sentido de pertenencia y la responsabilidad individual en favor del desarrollo y el bienestar de la provincia, a través de la comunicación.
Un equipo conformado por tres Máster en Comunicación y un diseñador graduado del Instituto Superior de Diseño (ISDI) ha logrado captar, desde el lanzamiento, los elementos esenciales para que una campaña comunicacional cumpla sus objetivos: claridad en el mensaje y relevancia para su público.
La propuesta destaca por su lenguaje comprensible, cercano, y por un enfoque que promueve la participación y el diálogo entre ciudadanía e instituciones. Es significativa porque conecta con las verdaderas necesidades y valores de la sociedad granmense. Además, invita a la acción, convocando a cada persona a sentirse parte activa de los procesos comunicativos y sociales que impactan su entorno. No se trata de observar pasivamente los problemas, sino de asumir un cambio de mentalidad que impulse soluciones colectivas y sostenibles.
Ahora bien, ¿qué papel deben desempeñar los organismos, las instituciones y el pueblo en general para que esta campaña sea realmente efectiva? Ese es, quizás, el mayor reto: lograr que el mensaje se convierta en movimiento, que la estrategia se traduzca en transformación.
Existe una máxima en comunicación que afirma que la esencia de comunicar está en la acción. Por eso, resulta fundamental que lo proyectado como estrategia en el papel se lleve a la práctica, y que las personas perciban coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. No será una tarea fácil, pero, como bien expresa un comunicador por excelencia como Manuel Calviño: vale la pena.