El 8 de mayo de 1967, hace 58 años en Venezuela, cayó combatiendo contra el imperialismo y sus títeres, el revolucionario internacionalista Antonio Briones Montoto, cuando participaba en una misión de desembarco por la playa de Machurucuto, de nueve guerrilleros de esa nación, para internarse en las montañas y llevar a cabo la lucha armada.
Después del desembarco de los expedicionarios, la barcaza donde estaban Briones Montoto , Pedro cabrera y Gilberto Pico al adentrarse al mar para regresar a Cuba, naufragó. Lograron nadar hasta la playa y esconderse en los pueblitos costeros. Fueron delatados y capturados.
Había nacido en La Habana el 24 de junio en 1936 en el seno de una familia que dedicó toda su vida a la lucha por la victoria de los pueblos contra sus opresores.
Cursaba el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana cuando se incorporó al Movimiento Revolucionario 26 de Julio, y tomo parte en la batalla nacional contra la segunda tirana de Batista y el imperialismo yanqui, y por la construcción del socialismo en Cuba.
Allí estudió la Historia de Cuba, la Constitución y tuvo en sus manos un ejemplar de La historia me absolverá, el alegato usado por Fidel en el juicio por los sucesos del Asalto al Cuartel Moncada.
Detenido, torturado y fichado por el Departamento de Investigaciones (Buró) de la policía, partió al exilio, donde se entrenó para regresar a Cuba en una expedición que no llegó a producirse porque antes ocurrió el triunfo de la Revolución, el Primero de enero de 1959.
Retornó de inmediato a la patria, donde se desempeñó en los ministerios de Hacienda y Agricultura, el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos y el MININT. Se unió a las Milicias Nacionales Revolucionarias, demostrando su actitud revolucionaria y su pensamiento político en cada acción.
Fue un internacionalista consagrado, renuncio a sus bienes y comodidades para ayudar a otros pueblos del mundo a obtener su libertad.
En carta de despedida a su hermano Newton Briones Montoto, expresa: Y salgo con una fe extraordinaria, se que la vida de guerrillero es dura, llena de sacrificios, pero tú sabes que estoy dispuesto a luchar todo el tiempo que sea necesario y si fuera preciso no regresar más a Cuba, hasta que se libere el último país.
A sus hijos, Tony y Orquídea, escribió:
Ustedes crecerán, es probable que yo les pueda faltar, pero les queda lo principal: una Revolución. Deben ser fieles a ella como lo fue su padre. ¡Ustedes tendrán la gloria de crecer en el socialismo y de ayudar a la construcción del comunismo que debe ser la máxima aspiración de la Humanidad!
En 1967, el Comité Central del Partido Comunista de Cuba presentó una declaración de solidaridad del Partido y pueblo cubano con el gesto altruista, revolucionario e internacionalista de Antonio Briones Montoto, ejemplo imperecedero de cada acción heroica de la Revolución cubana.