Empresa José Manuel Capote Sosa, sin detenerse en la producción de alimentos

Share Button
Por Eugenio Pérez Almarales y Juan Farrell Villa | 23 mayo, 2025 |
0
FOTO/ Rafael Martínez

Recuperar  los volúmenes en la producción de arroz, es una prioridad para los agroindustriales en la provincia de Granma,  dedicados a esa actividad, vital en la economía cubana.

La implementación de una estrategia integral de desarrollo en la empresa José Manuel Capote Sosa, permite recuperar gradualmente los niveles productivos, severamente afectados por la carencia de combustibles, insumos y otros recursos.

En el programa sobresale la riocautense Adisleidis Fuentes Sánchez, única mujer extensionista en este cultivo, a quien encontramos en plena faena, en el lote cuatro de Puente Guillén,  por donde inició  la cosecha  del  grano en la actual campaña.

Su siembra  denominada moteada, de forma manual,  matica a matica  estuvo  a cargo de trabajadores seleccionados y atendidos por ella,  en actividad  que la erige en un referente  por  el aporte que hace  con  una  entrega que  sobrepasa las 200 toneladas de arroz.

Luis Sam Miguel, director  de técnica y desarrollo,  destacó el empeño y voluntad enfrentados a las dificultades para no detenerse antes las dificultades y lograr altos rendimientos con una semilla de calidad en la variedad  LP-5 con  adecuado  parámetro de corte y humedad.

Explicó que ya cuenta con el agua para crecer en la plantación, en comparación con el año anterior, de la que tienen  listas tras la preparación del terreno de 263 hectáreas  y proseguir  con  la expectativa  de que en esta unidad se obtenga   el material  para todas las bases productivas  e incluso tributar a otras provincias.

Fruto del proyecto de colaboración Cuba-Vietnam, que continúa en su quinta etapa en Granma,  la producción de semilla básica, registrada y certificada de arroz consumo,  con el propósito de extenderlo hacia más áreas de tierra.

La producción de semillas de calidad para la plantación de arroz  fue destacada por Jorge Pérez Leyva , especialista  de la entidad, en declaraciones para la prensa.

Pérez Leyva  señaló que cuentan con tierras en  áreas,  destinadas  a  la plantación de las  simientes, con lo  que evitan su  traslado, desde  provincias distantes de  Granma, y elevado costo de la producción.

Explicó que  ya llevan cinco años cumpliendo esta tarea,  en la Unidad empresarial  Guillén,  recibiendo la semilla básica  de centros  de investigación; multiplicándola, categorizada  y   comercializándola  con empresas y bases productivas.

El especialista  dijo que este  año han recibido algunos insumos, como la urea,  lo que le ha permitido incrementar  los rendimientos por hectárea y  producir más arroz, mientras auguró una mayor recuperación  del programa.

Ejemplificó que ya aumentaron  las hectáreas plantadas,  en comparación con el año anterior,  y solo han  iniciado la campaña de siembra de primavera que se extenderá  hasta  agosto próximo.

Jorge Pérez, con más de 50 años de experiencia  en el cultivo,  dijo  que no van a renunciar hasta alcanzar  el autoabastecimiento  en este  importante renglón,  seguirán trabajando  para  lograrlo,  bajar  el costo  y llevar al consumidor el arroz a menos precio.

Asimismo, reconoció  la  trascendencia del proyecto de colaboración Cuba-Vietnam,  para reimpulsar el cultivo, nos han enseñado  la tecnología de trasplante, la producción de semillas y  también en lo material la  entrega de equipos como combinadas de corte, entre otros.

Cuanto más se puede hacer

FOTO/ Rafael Martínez

La importancia de multiplicar las áreas de autoabastecimiento en la entidad   en cuanto sea posible, está demostrada, con sus efectos positivos para la alimentación de trabajadores y de la población; así lo apreciamos en el colectivo denominado Los Naranjos, en el municipio granmense de Río Cauto, en Cuba.

Se trata de una unidad de referencia de la Empresa Agroindustrial de Granos José Manuel Capote Sosa, donde crían patos pekineses, cerdos, carneros, cabras y gallinas, explica el director Ángel Tamayo Yero:

“Ya le está sirviendo a su autoabastecimiento en el comedor; se comen un huevito frito, un día un revoltillo… También se vende a sus trabajadores,  pelotones de maquinaria; a los guardias que cuidan esto aquí. De ahí mismo sale la alimentación para el comedor y aportamos al municipio.

¿La alimentación de los patos, fundamentalmente, cuál es?

“Siempre hay que tener un nivel de comida, porque usted los tiene que acostumbrar. Ellos se van para la arrocera, le suenan la campana y ellos dicen ´oye, nos van a echar algo por allá´, vienen para acá, entonces se le echa un poquito y ellos se aprendieron ese sonido, pero muy poco;   tienen que buscarse la comida porque seis o siete mil patos comiendo,  comen toneladas de comida.

Buena parte de la alimentación se logra en sus propias tierras, como explica Tamayo.

“Todo lo que se siembra de esa cerca para allá es comida animal. Tenemos King grass, caña,  bejuco de boniato y yuca. Todo eso es para  el reforzamiento, porque el cerdo lo necesita”.

Además, cultivan viandas, entre estas  plátanos, por el sistema extradenso, que eleva los rendimientos por hectárea.

Conocido por Quintín, Jorge Álvarez Márquez, director de la Unidad empresarial de base de servicios técnicos, encargado del autoabastecimiento de Los Naranjos, explica la transformación del lugar.

“Es un área que estaba totalmente devastada, por la situación  del país. Empezamos a recuperarla con medios propios, del monte, de madera, rústicamente. Hemos buscado la comida, con la caña y  el subproducto de las industrias (del arroz)…

¿Qué tienen ahora?

Hay nueve reproductoras; tenemos 12 crías, 80 ovejos, mil 200 patos pekineses y 70 gallinas…

¿Y las perspectivas?

“La perspectiva es de llegar a mil ovejos, 500 gallinas y unos 80 o 90 cerdos”.

¿Cuántos trabajadores los atienden?

“Cinco trabajadores, tenemos.

Álvarez Vázquez, o Quintín, como le llaman, tiene muy claro el destino de las producciones del área de autoabastecimiento de Los Naranjos.

“Atención al comedor, venta a trabajadores y al mercado”.

En la unidad Los Naranjos , de la  Capote Sosa, en este municipio granmense, demuestran que vale la pena multiplicar las áreas de autoabastecimiento.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *