
Recuperar los volúmenes en la producción de arroz, es una prioridad para los agroindustriales en la provincia de Granma, dedicados a esa actividad, vital en la economía cubana.
La implementación de una estrategia integral de desarrollo en la empresa José Manuel Capote Sosa, permite recuperar gradualmente los niveles productivos, severamente afectados por la carencia de combustibles, insumos y otros recursos.
En el programa sobresale la riocautense Adisleidis Fuentes Sánchez, única mujer extensionista en este cultivo, a quien encontramos en plena faena, en el lote cuatro de Puente Guillén, por donde inició la cosecha del grano en la actual campaña.
Su siembra denominada moteada, de forma manual, matica a matica estuvo a cargo de trabajadores seleccionados y atendidos por ella, en actividad que la erige en un referente por el aporte que hace con una entrega que sobrepasa las 200 toneladas de arroz.
Luis Sam Miguel, director de técnica y desarrollo, destacó el empeño y voluntad enfrentados a las dificultades para no detenerse antes las dificultades y lograr altos rendimientos con una semilla de calidad en la variedad LP-5 con adecuado parámetro de corte y humedad.
Explicó que ya cuenta con el agua para crecer en la plantación, en comparación con el año anterior, de la que tienen listas tras la preparación del terreno de 263 hectáreas y proseguir con la expectativa de que en esta unidad se obtenga el material para todas las bases productivas e incluso tributar a otras provincias.
Fruto del proyecto de colaboración Cuba-Vietnam, que continúa en su quinta etapa en Granma, la producción de semilla básica, registrada y certificada de arroz consumo, con el propósito de extenderlo hacia más áreas de tierra.
La producción de semillas de calidad para la plantación de arroz fue destacada por Jorge Pérez Leyva , especialista de la entidad, en declaraciones para la prensa.
Pérez Leyva señaló que cuentan con tierras en áreas, destinadas a la plantación de las simientes, con lo que evitan su traslado, desde provincias distantes de Granma, y elevado costo de la producción.
Explicó que ya llevan cinco años cumpliendo esta tarea, en la Unidad empresarial Guillén, recibiendo la semilla básica de centros de investigación; multiplicándola, categorizada y comercializándola con empresas y bases productivas.
El especialista dijo que este año han recibido algunos insumos, como la urea, lo que le ha permitido incrementar los rendimientos por hectárea y producir más arroz, mientras auguró una mayor recuperación del programa.
Ejemplificó que ya aumentaron las hectáreas plantadas, en comparación con el año anterior, y solo han iniciado la campaña de siembra de primavera que se extenderá hasta agosto próximo.
Jorge Pérez, con más de 50 años de experiencia en el cultivo, dijo que no van a renunciar hasta alcanzar el autoabastecimiento en este importante renglón, seguirán trabajando para lograrlo, bajar el costo y llevar al consumidor el arroz a menos precio.
Asimismo, reconoció la trascendencia del proyecto de colaboración Cuba-Vietnam, para reimpulsar el cultivo, nos han enseñado la tecnología de trasplante, la producción de semillas y también en lo material la entrega de equipos como combinadas de corte, entre otros.
Cuanto más se puede hacer

La importancia de multiplicar las áreas de autoabastecimiento en la entidad en cuanto sea posible, está demostrada, con sus efectos positivos para la alimentación de trabajadores y de la población; así lo apreciamos en el colectivo denominado Los Naranjos, en el municipio granmense de Río Cauto, en Cuba.
Se trata de una unidad de referencia de la Empresa Agroindustrial de Granos José Manuel Capote Sosa, donde crían patos pekineses, cerdos, carneros, cabras y gallinas, explica el director Ángel Tamayo Yero:
“Ya le está sirviendo a su autoabastecimiento en el comedor; se comen un huevito frito, un día un revoltillo… También se vende a sus trabajadores, pelotones de maquinaria; a los guardias que cuidan esto aquí. De ahí mismo sale la alimentación para el comedor y aportamos al municipio.