Campesinos y pobladores de la comunidad de Vegas de Jibacoa en Bartolomé Masó celebraron este 25 de mayo el aniversario 67 de la histórica reunión de Fidel con el campesinado de la Sierra Maestra.

La efeméride fue recordada con un acto político cultural de carácter provincial en el que Lenard Torres Céspedes, Miembro del Buró de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños a estas instancias convocó a la masa campesina local a no dejarse arrebatar los sueños de una Cuba bella donde los hombres y mujeres de campo tuviesen el protagonismo que hoy tienen.

La fecha recuerda la ocasión en que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz se dio cita con unos 350 hombres de campo de los territorios liberados de la Sierra Maestra para analizar las condiciones en que debían desarrollar la cosecha cafetalera.

Durante el encuentro los campesinos manifestaron su compromiso de cosechar todo el café, en las condiciones que fuesen, mientras que el Ejército Rebelde ofrecía su fuerza recolectora.

La obtención, mediante alternativas locales, de otros recursos necesarios, como morrales, sacos y alimentos para los cosecheros, fue otro de los acuerdos emanados de aquel intercambio, interrumpido por un ataque directo de la aviación enemiga.

Se anunciaba así el inicio de la más organizada y poderosa ofensiva que había lanzado jamás el ejército batistiano contra el núcleo de la guerrilla aquí en la sierra.

No obstante, el encuentro cumplió su objetivo, pues, además de organizar las fuerzas productivas de la Sierra Maestra, sentó las bases para promulgar más tarde la Primera Ley de Reforma Agraria, firmada precisamente en estas montañas.

A partir de entonces el campesinado cubano ha combatido en la misma trinchera que nuestro pueblo en Revolución y ha compartido un mismo destino, sumando ahora a la producción de alimentos, la obtención de rubros exportables y otros que sustituyen importaciones.

67 años después de aquel histórico encuentro, Vegas de Jibacoa sigue siendo un escenario de disímiles batallas, donde el apoyo campesino a la causa revolucionaria define el curso de la vida en estas montañas.

Además del acto político cultural los campesinos y demás comunitarios tuvieron la oportunidad de disfrutar de otras ofertas gastronómicas y recreativas, así como las tradicionales corridas de cintas a caballo, algo que distingue los 25 de mayo en esta zona agreste de la geografía masoense.