
Finalizaba el año 1941 cuando Julio Gutiérrez, pianista de la orquesta Casino de la Playa, coterráneo y amigo de la manzanillera María Esperanza de la Caridad Fernández Lavernia , se la presentó al director musical Miguelito Valdés. Nacía, en el pentagrama musical cubano, Toty Lavernia, la Reina del bolero.
EL CONTEXTO
La ciudad de Manzanillo es una urbe de vocación intelectual y cultural intensa. Otrora circulaban allí varias publicaciones periódicas, tuvo su esplendor la literatura, el teatro homónimo, por cuyo escenario pasaron los artistas más consagrados de la época.
Brillaron con similar intensidad: la escuela de ballet, la Banda municipal, cortas temporadas de ópera italiana, mientras el cine y la música mexicana atraparon a miles de seguidores.
Durante las primeras décadas del siglo XX, ya existía un considerable volumen de emigrantes, en su mayoría procedentes de España, que formaron familias en la ciudad. Del español José Fernández y la manzanillera Adolfina Lavernia nació, un18 de diciembre de 1922, Toty Lavernia.
PRIMEROS ACORDES
El ambiente cultural hogareño estuvo acorde a la época. Su madre y sus tías habían estudiado piano, enseñanza transferida a la niña María Esperanza hasta los diez años de edad, cuando la familia se trasladó a La Habana, aunque siempre hubo motivos para regresar al terruño.
En 1941 inició como cantante de la orquesta Casino de la playa, en centros nocturnos y emisoras radiales habaneras. Un año después trabajó como bolerista, éxito que le avaló como artista exclusiva de la radioemisora RHC Cadena Azul, mediante un concurso promocionado por ese medio, en el que ganó el premio como estilista del bolero.
Sus actuaciones como figura exclusiva de la popular emisora, le condujeron a una gira nacional, que cimentó el lugar envidiable en la simpatía y la admiración del público cubano.
No obstante, la etapa de consagración artística fue en 1944, cuando el 12 de noviembre es proclamada, por votación popular, Reina del Bolero, Iniciaba el ascenso vertiginoso de su carrera profesional.
TRASCENDENCIA
Su voz dio a conocer a muchos compositores que, hasta ese momento, no habían alcanzado la plenitud: Isolina Carrillo, Luis Marquetti, Osvaldo Farrés, René Touzet, Candito Ruiz…
Viajó a Nueva York, Chicago y Filadelfia, actuó en La Conga, con Miguelito Valdés y en la Columbia Broadcasting System de New York, en el Cuban Village y Latin Club de Chicago y en el Morocco, de Filadelfia.
Toty Lavernia: de porte escultural, rubia, de ojos azules y Majestad del criollísimo bolero, oficialmente coronada también con ese título, brilló, con estilo propio, en todas sus actuaciones.
NUEVA ETAPA
Durante los últimos años de la década de los 50, junto a otros artistas cubanos, colaboró con el Movimiento 26 de julio. En 1959, razones de trabajo, de quien en aquellos momentos era su esposo, la llevaron a residir en Morón y Esmeralda, ciudades que le abrieron sus brazos.
Alrededor de 1970 regresó a La Habana, presentándose en los programas televisivos: Recital, Álbum de Cuba, Pantalla mágica y Juntos a las 9. También en Radio Progreso y Radio Liberación.
EL FINAL
Toty Lavernia, conquistadora del público que la coronó Reina del bolero, falleció en el Hospital Calixto García, de la capital, un 14 de agosto de 1991, pero sus boleros mantienen plena vigencia, como genuina expresión cultural.