Según la nota, la variante que aplicaron los científicos consiste en el uso de fundidos oxidantes de nitrato-alcalino que permiten procesar el plástico y convertirlo en un combustible sólido eficaz sin emisiones peligrosas.
Los sistemas tradicionales de incineración de residuos plásticos producen compuestos tóxicos (monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno) debido a la combustión incompleta de los polímeros por falta de oxígeno.
Los investigadores del centro de altos estudios propusieron el uso de un sistema cerrado que elimina las emisiones nocivas y permite la extracción de una cantidad significativa de energía liberada durante la descomposición del plástico.
El profesor jefe del equipo de investigación, Zhamal Kochkarov, señaló que la variante utilizada no tiene parangón, pues además de resolver el problema ambiental, convierte los residuos peligrosos en una valiosa fuente de energía que potencialmente puede utilizarse como combustible.
Los autores del estudio explicaron que anteriormente el uso del plástico como combustible estaba limitado por la toxicidad de los productos de combustión, pero la nueva tecnología soluciona este problema.