
El inicio de la campaña tabacalera granmense arrancó con la riega de semillas por la finca de la campesina Yaneisy Guevara Figueredo, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Ramón Vázquez, de Jiguaní.
La actividad, previa a la siembra de las posturas del cultivo es decisiva para el desarrollo de la plantación, a partir de octubre, en las áreas ubicadas en el propio Jiguaní y los municipios de Yara, Buey Arriba, Guisa y Bayamo, de donde sale la materia prima, destinada a la elaboración de tabaco torcido de consumo nacional y exportación.
Walfrido Carbonell de La Cruz, director la Unidad empresarial de base agrícola, El Horno, subrayó que están preparando la siembra, con la contratación de 200 hectáreas a plantar por las cooperativas campesinas.
Carbonell de La Cruz consideró que la entidad encamina el trabajo para recuperar la producción, con el rescate de los agricultores y la contratación, a partir de la disponibilidad de los recursos para acometer la cosecha 2025-2026.
¨El Grupo Empresarial Tabacuba ha decidido un nivel de incentivos que va desde el pago en divisas y garantía de importar los insumos que intervienen en el aseguramiento tabacalero, los que llegan de manera puntual¨.
Informó que cuentan con una avanzada de productores comprometidos a plantar hasta 10 hectáreas, cada uno, además se sumará, este año, a la siembra del cultivo, los combatientes del Ejército Juvenil del Trabajo.
¨Vemos con optimismo las perspectivas reales, estamos poniéndoles mucho empeño al intercambio con el productor, en el propósito de motivarlo y que puedan multiplicar sus aportes¨.
El directivo insistió en que están creadas las condiciones, cualitativamente para dar el salto con el crecimiento eficiente en el ramo, como lo exige la actual situación de la economía nacional.