
En 25 años de trayectoria profesional, el licenciado en Enfermería Yovanis Fonseca González se consolidó como una de las voces más experimentadas del gremio en Granma, donde actualmente se desempeña, por segunda ocasión, como jefe del departamento de la especialidad en la Dirección Provincial (DP) de Salud Pública.
Egresado en el 2000 de la Universidad de Ciencias Médicas del oriental territorio, participó en la primera graduación nacional efectuada en La Habana, la cual presidió el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Para nosotros fue un compromiso muy grande, era la primera vez que se hacía una promoción en ese nivel y nos sentíamos parte de una generación con una enorme responsabilidad social, rememoró.
De regreso a su tierra natal, dijo, comenzó a laborar en el policlínico Bayamo Oeste y, por sus destacados resultados académicos, fue seleccionado para trabajar en la citada DP, en la cual asumió responsabilidades en programas de educación permanente, gestión de recursos humanos y atención primaria.
Con posterioridad, prestó servicios durante un año en el Ministerio de Salud Pública, etapa que consolidó su formación en el ámbito administrativo.
De 2006 a 2009 dirigió el sector en el municipio de Río Cauto, el segundo más extenso de Granma, y bajo su liderazgo la localidad mantuvo en cero la tasa de mortalidad infantil, disminuyó el índice de embarazo en la adolescencia y también el de bajo peso al nacer; logros que Fidel reconoció públicamente, evocó con orgullo.
En distintos momentos de su trayectoria, Fonseca González ha representado a Cuba en misiones internacionalistas en Bolivia y Haití, nación esta última que lo vio desempeñarse como enfermero intensivista durante el terremoto de 2010.
“Estuvimos trabajando 17 días sin descanso, y al cuarto fue que me pude alimentar e hidratar debidamente. Atendimos pacientes en condiciones extremas, sin agua, electricidad, ni alimentos. Una experiencia realmente muy dura, pero que reafirmó nuestra vocación”, recordó.
También allí, cuando el azote de la epidemia de cólera, estuvo al frente del hospital Trudy North, cercano a la frontera con República Dominicana.
Ante esa difícil situación, combinó funciones administrativas y asistenciales, fiel al principio de que ningún director debe desligarse del contacto directo con el paciente, subrayó.
En 2013, lo convocaron por primera vez para dirigir el departamento provincial de su especialidad en Granma, cargo que volvió a asumir en medio del enfrentamiento a la COVID-19.
Considerado por los colegas como “la voz de la experiencia” en la enfermería granmense, Yovanis destaca por su disciplina, sistematicidad y sensibilidad.
Cuenta actualmente ese territorio con unos siete mil 738 enfermeras y enfermeros, y cada problema que enfrentan lo asumo como propio, afirmó.
Acreedor del Sello por la Excelencia en la Enfermería Cubana, armoniza sus responsabilidades administrativas con la docencia, pues imparte la asignatura de historia a estudiantes de la carrera.
Siempre les digo que deben ser sensibles, humildes, amables y recordar que las personas a quienes atienden no son pacientes cualesquiera, sino parte de ese pueblo que más nos necesita.
Entre sus referentes menciona a la británica Florence Nightingale –pionera de la enfermería moderna- y a la cubana Victoria Brú Sánchez, en cuyo honor Cuba celebra, cada 3 de junio, el día de esos consagrados profesionales.
Su vocación, puesta a prueba en complejos escenarios dentro y fuera del país, así como el permanente vínculo con la formación de nuevas generaciones, convierten a Yovanis en un líder especial, que a 25 años de graduado sigue apostando por un servicio humanista, competente y arraigado en los principios de la Revolución Cubana.