Con el reciente título de Leyanis Pérez en el triple salto femenino del Campeonato Mundial de Atletismo Tokio 2025, un representante de Cuba regresó a lo más alto del podio en estas citas.
Ese privilegio había sido negado en las dos últimas ediciones, incluyendo la de Eugene 2022, cuando por primera vez se salió sin medallas de una justa del orbe; mientras, el reinado de la discóbola Yaimé Pérez en Doha 2019 figuraba como el último.
A pesar de esos vaivenes, la Mayor de las Antillas presumía de ubicarse entre las potencias del orbe, al inicio de la actual versión. El octavo puesto le reservaba el medallero histórico, gracias a foja de 22 preseas de oro, 25 de plata y 16 de bronce, para un total de 63.
Desde el primer medallista, el discóbolo Luis Delís, con la plata en la edición fundacional de Helsinki 1983, hasta el bronce que se colgó, este viernes, el triplista Lázaro Martínez, el atletismo cubano ha escrito páginas memorables.
Entre sus grandes animadores, sobresale con sus cuatro títulos en salto de longitud, Iván Pedroso, hilvanados desde Gotemburgo 1995, pasando por Atenas 1997 y Sevilla 1999, hasta Edmonton 2001.
A esa seguidilla se acercó la martillista Yipsi Moreno, con sus triunfos en Edmonton 2001, París 2003 y Helsinki 2005. Y hace unos días, en la capital japonesa, la oriunda de Camagüey regresó a la alta competencia, ahora en representación de Albania, pero su envío de 65.38 m apenas le alcanzó para ubicarse penúltima entre las 35 inscritas en la clasificación.
Otros que conquistaron más de una corona, fueron el recordista mundial Javier Sotomayor (salto de altura), Ana Fidelia Quirot (800 metros), Osleidys Menéndez (jabalina) y la también triplista Yargelis Savigne, la última en conseguirlo, cuando se impuso en Osaka 2007 y Berlín 2009.
Por cierto, cuando la Menéndez se coronó por segunda ocasión en Helsinki 2005, lo hizo mejorando su récord mundial, el que dejó en 71.70 m.
Entretanto, la mejor actuación cubana se remonta a Atenas 1997 (4-1-1), con cuatro premios dorados y un tercer lugar por países, similar posición se alcanzó en Helsinki 2005, donde se rubricaron siete metales (3-3-1).
Cuba marcha en el décimo lugar (1-0-2) de la vigésima edición de estas lides, que está a punto de expirar. Y aunque ya se esfuman las posibilidades de otro reinado, continuará entre las potencias indiscutibles del Deporte rey en el orbe.