Hoy será abanderado, en el Latinoamericano, la selección nacional Sub-23, que participará en el Campeonato Panamericano, en Panamá, desde mañana y hasta el 5 de octubre.
Alaín Pérez, quien ha dirigido a equipos de este nivel, y que hoy es el metodólogo nacional responsabilizado con el desarrollo de esta categoría, conversó con Granma sobre el torneo y las características de este elenco.
«Lo primero que hay que destacar es el hecho de haber rescatado el torneo nacional Sub-23, el cual arrojó un grupo de talentos que está ahora en este equipo. También hay otros que no hicieron el grado, pero que son atletas de perspectivas para el trabajo en esta categoría, que agrupa a cinco edades (entre 18 y 23 años), lo que la hace más compleja, además de ser la antesala de nuestros equipos principales. Por ejemplo, el santiaguero Raider Sánchez tiene 18, y es de los prospectos con más futuro, por su versatilidad defensiva y la producción al bate», consideró.
«Vamos a un Panamericano que da tres plazas para el Mundial del próximo año, cuya sede será Nicaragua. Dentro de los grupos de trabajo en los últimos años, hay que decir que este posee mucha calidad, con atletas de un físico extraordinario, con gran potencial ofensivo y con balance en el pitcheo, entre lanzadores zurdos y derechos», puntualizó.
Al referirse al punto menos fuerte de la plantilla, dijo que «tal vez la defensa es el lado más flaco, pero al que se le ha puesto mayor énfasis en la preparación realizada, la cual contó con una buena participación de los jugadores que serán abanderados hoy, en sus equipos de la 64 Serie Nacional».
Le preguntamos si las ausencias de Estados Unidos y Canadá, en una lid de carácter continental, hace más fácil al torneo, es decir, con menor oposición. «Es cierto, son dos naciones beisboleras y de mucha calidad, que no suelen participar en esta categoría. Pero no es tan fácil como parece, no deja de tener nivel. Nosotros vamos con un solo propósito, el de lograr una de esas tres plazas, ante equipos como Puerto Rico, Venezuela o México, que se ha puesto a la vanguardia del área. Es decir, hay que jugar pelota, no es que el torneo decaiga al piso por esas ausencias».
–Y no se puede descartar a Panamá
–Fíjese si no debemos hacerlo, que fue ese equipo el que nos sacó del Mundial en el clasificatorio anterior.
Álvarez es de la opinión que este equipo puede cumplir con la alta exigencia que significa representar al beisbol cubano, que es también representar al pueblo, cuya afición demanda siempre el mejor resultado.
VILLA CLARA ROMPIÓ EL HECHIZO SANTIAGUERO
En la 64 Serie Nacional, Santiago de Cuba vio rota su cadena de éxitos consecutivos, que llegó hasta diez, cuando Villa Clara los dejó sin jonrones, después de que las Avispas disfrutaron de 12 partidos consecutivos llevándose las cercas. No se quedaban sin cuadrangulares desde el pasado 9 de septiembre, fecha en la que ni los dieron ni le anotaron carreras a Pinar del Río.
El triunfo villaclareño tuvo en el derecho Raidel Alfonso una verdadera pesadilla para los temibles bates rojinegros, pues en ocho innings, los ponchó diez veces.
Y si lo de los santiagueros fue noticia, no menos lo es la segunda victoria de la Isla de la Juventud en la temporada. Lo que sí no es novedad es otro desafío decidido por juego confiscado al elenco que resultó ganador, esta vez a Camagüey, por un lanzador que, por Reglamento, no podía subirse a la lomita.
Matanzas no pudo aprovechar el revés del líder, y se quedó debajo de la cima, a un juego, porque en otro de los partidos decididos por una carrera en la jornada de ayer, que tuvo cuatro de los sietes con esa diferencia, los pinareños salieron airosos, en extrainnings.