El 27 de septiembre de 1958, hace 67 años es acribillado a balazos Fernando Alfonso Tarices.
Natural de la ciudad de Matanzas, hijo de una familia campesina y humilde, dedicada al cultivo de la tierra. Labora como obrero agrícola y en la construcción de carreteras.
Apodado el Matancero, sentía repulsión por el cruel e inhumano régimen de Fulgencio Batista. Influye en su formación, la familia de Abelardo Castro que pertenecía al Partido Socialista Popular, las ideas antiimperialistas de Guiteras y las ideas de sus propios padres.
Clandestinamente se le conoce como Morua, como prueba de su repudio el régimen ejecuta sabotajes y se convierte en un agitador, siendo constantemente perseguido por los esbirros.
Decide viajar a La Habana para mejorar sus condiciones de vida, así como la de sus allegados.
Se integra en la filas del movimiento 26-7 e ingresa en el Comando de acción. Nunca quiso ir al exilio ni a la Sierra Maestra porque razonaba que su labor en el llano era más efectiva y necesaria.
Traslada de una planta de radio desde Santa Clara a La Habana. Participa en la noche de las 100 bombas., organiza y dirige grupos de acción en la Habana Vieja, Párraga, Lawton, El Vedado, Santo Suarez, Luyanó, junto con Ángel Ameijeiras Delgado.
En varias ocasiones se enfrentó al enemigo, logrando siempre escaparse, y mostrándole que no aceptaba el sistema que prevalecía.
Su accionar revolucionario en defensa de su patria hace que Esteban Ventura Novo, sicario al servicio de Batista lo persiga con saña hasta que es sorprendido por un carro patrullero cuando intentaba incendiar tres rastras que pertenecían a un hijo del dictador Fulgencio Batista.
Sostiene una desigual lucha para proteger la vida del compañero que manejaba el carro donde viajaba, se enfrenta solo a sus enemigos, disparando hasta la última bala de su revólver. En el necrocomio, detectaron más de 60 impactos de bala en su cuerpo.
Había nacido el 30 de mayo de 1928 siendo sus padres Andrés Manuel e Inocencia.
Era un joven combativo, leal, y sobretodo valiente. Siempre se estaba riendo, hacia una broma y un chiste de cualquier cosa.