Desde su navío, el activista argentino Carlos Bertola (Cascote) denunció que buques y un submarino del ejército sionista rodearon al menos dos embarcaciones del convoy y realizaron maniobras peligrosas que pudieron poner en peligro a los barcos, y luego se marcharon.
Cuando se encuentran apenas a 100 millas náuticas de las costas de Gaza, miembros de la Flotilla creen que podrían enfrentar una interceptación, denunciaron estar rodeados por drones y embarcaciones. No se reportaron heridos a bordo de las embarcaciones ALMA y SIRIUS, las naves que fueron asediadas.
La Flotilla Sumud, que se dirige hacia a Gaza por el mar Mediterráneo oriental para entregar ayuda humanitaria a la población palestina, denunció la “peligrosa agresión” por parte de las fuerzas de ocupación de Israel y pidió la mayor atención por parte de la comunidad internacional en la certeza que en cualquier momento pueden ser abordados.