Según la nota, el casco es capaz de indicar a su usuario la ubicación de sus compañeros y enemigos, y a diferencia de un casco táctico estándar cuenta con una pantalla frontal con cámara y una unidad electrónica con IA en la parte trasera.
El sistema integra un flujo de datos en tiempo real procedente de su cámara frontal, drones en el aire y otros soldados con el mismo equipo.
Al procesar esta información, la IA identifica amenazas y proyecta la posición de aliados y enemigos en una pantalla situada frente al ojo izquierdo del soldado, manteniendo el derecho libre para apuntar con precisión.
Para adaptarse a cada usuario, la pantalla puede reubicarse, permitiendo tanto a diestros como zurdos operar con total comodidad.
El módulo fue desarrollado por ingenieros de Moscú, y la oficina de diseño de San Petersburgo lo adaptó e instaló en el casco.