Estamos en verano, época del año donde las lluvias, la humedad y los charcos de agua se vuelven más frecuentes a todo lo largo y ancho de Cuba, razón por la cual las condiciones se vuelven propicias para que el mosquito Aedes Aegypti, con su picadura nos contagie con el dengue, el zika, el chikungunya o la fiebre amarilla y el Oropouche.
Este silencioso animal, se esconde y ataca rápido, y es capaz de sobrevivir en distintos ambientes. Vive en interiores y cerca de las personas, en las casas busca escondites como los armarios, debajo de los muebles y los lavaderos para su descanso. Pica en los pies y los tobillos de manera indolora, se alimenta por el día principalmente lo que conlleva a que lo haga en las dos primeras horas de la mañana o antes del atardecer.
Es necesario que la población se concientice y revise los depósitos de agua, los patios y el entorno de la vivienda para que se elimine todo aquello que sea favorable para la reproducción de los mosquitos, pues evitar los criaderos es lo más importante, impidiendo poner en riesgo la salud propia, familiar y de la comunidad.
Los recipientes que contienen agua que no esté en movimiento son un espacio propicio para la reproducción del Aedes aegypti, tales como los cascarones de huevos y de cocos, llantas, macetas, contenedores desechados, latas y botellas sin tapas.
El Ministerio de Salud Pública recomienda limpiar los depósitos de agua de uso doméstico, utilizar mosquiteros y ropa adecuada para prevenir la picadura del insecto que provoca fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares, nauseas, vómitos, aumento de los ganglios y sarpullido.
Cuando este mosquito pica a una persona infectada se vuelve portador del virus por lo que al clavar su aguijón se propaga la enfermedad. Solo las hembras pican, porque necesitan de la sangre para la producción de sus huevos, por lo que son las únicas que pueden transmitir el virus.
Su tiempo promedio de vida es de tres a cuatro semanas. Es decir, un solo mosquito es un peligro durante todo este tiempo.
Este insecto es originario de África, pero en la actualidad se encuentra en las regiones tropicales y subtropicales del planeta.
Su expansión a diferentes lugares se debió a las migraciones humanas pues los huevos se transportaban en los depósitos de agua.
Cuba hace un llamado urgente a la responsabilidad que tiene cada individuo en su entorno familiar y de trabajo para acabar con este molesto e indeseable animal.
El cumplimiento de las medidas de saneamiento posibilitara la disminución de los índices de infestación del dengue, chikungunya y Oropouche, que aunque comparten síntomas similares, cada uno tiene características propias que debemos conocer para actuar con rapidez y protegernos, y por ende que podamos disfrutar de mejor salud.