Dueña de plazas, teatros y comunidades, en más de una veintena de espacios habilitados
y con una constelación de agrupaciones invitadas, la música reverencia en la Fiesta de la
Cubanía al Himno Nacional cubano, a 157 años de su interpretación pública este 20 de
octubre.
Los escenarios principales -Plaza de la Revolución, Plaza La Luz, Teatro Bayamo, El
Way, Casa del Joven Creador (AHS), entre otros- acogen conciertos, descargas,
espectáculos y homenajes que abarcan desde la trova tradicional hasta la música de
cámara, pasando por la salsa, el son, el danzón y la improvisación oral.
Entre los momentos estelares destacan Cien toneladas de salsa, con la Orquesta Chepín
Chovén y Yakaré, que harán vibrar El Way en noches de ritmo y sabor; Son con tres,
espacio que reúne al trovador Beny Billy y al Septeto Son de Oriente; Voces de
Cubanía, concierto especial del Coro Profesional de Bayamo con invitados nacionales,
en el Teatro Bayamo; Concierto Sentido, protagonizado por el Cuarteto de Saxofones
Magic Sax, en el Museo Provincial Manuel Muñoz Cedeño y Arte joven y música de
conciertos, con la Orquesta de Cámara San Salvador de Bayamo, en la Casa del Joven
Creador.
La diversidad de géneros y formatos se refleja también en la presencia de agrupaciones,
como el Septeto Son Matamoros, Steel Band del Cobre, Dúo Mango, Yarima Blanco y
su grupo, Kolao, y el Coro Madrigalista de Santiago de Cuba. Además, los órganos
Estrellas de Cuba y El Mambisito animarán las calles con su sonoridad popular.
Los espacios comunitarios y escolares reciben a brigadas artísticas, como El arte nos
une (AHS) y Raíces que forjan historias (BJM), que llevan la música a cada rincón de la
ciudad; en tanto, el Festival del Danzón en la Plaza de la Revolución y el Guateque del
Punto Cubano en el parque Fernández de Castro celebran las raíces campesinas y el
patrimonio sonoro de la nación.
La Fiesta de la Cubanía no solo ofrece espectáculos, sino también encuentros
pedagógicos y conversatorios, como el intercambio del maestro Conrado Monier con
estudiantes de música, y la presentación del Coro Madrigalista en la Escuela Provincial
de Arte.
Con más de 30 agrupaciones y proyectos musicales, y una programación que se
extiende desde la mañana hasta la madrugada, la Fiesta de la Cubanía convierte a
Bayamo en un pentagrama vivo donde cada nota celebra la cultura, la historia y el alma
de Cuba.